Fidel Castro da discurso en La Habana, a su llegada el 8 de enero de 1959.
Fidel Castro da discurso en La Habana, a su llegada el 8 de enero de 1959.

 

“No nos engañamos creyendo que en lo adelante todo será fácil; quizás en lo adelante todo sea más difícil”, Fidel Castro Ruz .

 

 

Con esas palabras se dirigió, Fidel Castro, a los miles de cubanos que lo recibían en La Habana. Había tardado en llegar 7 días a La Habana, tras el triunfo del Movimiento Revolucionario 26 de Julio, sólo una semana antes.

 

La guerra contra el ejército del entonces dictador, Fulgencio Batista, había terminado con su huída de la isla. Por más de dos años los rebeldes comandados por Fidel Castro Ruz, libraron una batalla campal y dinámica contra las fuerzas de Batista.

 

Llegaron procedentes de México, donde por cerca de dos años se entrenaron militarmente y a bordo del legendario bote “Granma”, 82 personas lograron desembarcar en Cuba para iniciar la guerra contra Batista desde la Sierra Maestra.

 

El 1 de enero de 1959, Fidel Castro se encontraba en la ciudad de Santiago de Cuba y utilizando la pequeña frecuencia de un kilowatt de la estación revolucionaria “Radio Rebelde” comienza a girar instrucciones de no cesar el fuego y de iniciar la huelga general revolucionaria en toda la isla. La respuesta es unánime y los trabajadores de la radio y la televisión se conectan con la clandestina estación de radio y transmiten el mensaje de Fidel Castro a lo largo y ancho de Cuba. Castro decide ir rumbo a La Habana y pide a Camilo Cienfuegos y al Che Guevara que hagan lo mismo; ellos se encontraban atacando la guarnición de Santa Clara.

 

Camilo y el Che tardan solo unas horas en llegar a La Habana y en tomar los dos principales cuarteles de la capital cubana: La Cabaña y Columbia.

 

Castro por su parte, partía hacía La Habana con mil soldados revolucionarios y dos mil soldados del ejército batistiano que se habían unido a la Revolución.

 

Yo tardé siete días en llegar a La Habana porque en cada una de las capitales de provincia tenía que detenerme y dar un acto”, confiesa Castro al periodista gallego Ignacio Ramonet.

 

“El 8 de enero, entró Fidel a La Habana. Yo entré con él. Toda Cuba salió a recibirlo, aunque parte de ella esté ahora en Miami. En aquel momento entregaron su corazón a los barbudos. Nunca he visto manifestación de júbilo popular tan espontánea. Alegría cubana, el pleonasmo llevado al extremo. Un motociclista me permitió sentarme espalda con espalda para filmar el desfile. Antes de llegar al centro de la ciudad, Fidel se detuvo en un muelle donde había algunos barcos de guerra. Subió a uno de ellos y los tripulantes se le cuadraron…”, narra el periodista mexicano Jacobo Zabludovsky.

 

Fidel Castro, por su parte, narra su llegada a La Habana, el 8 de enero de 1959:

Llegué a La Habana después de dar actos por todo el recorrido, fui a Cienfuegos, donde había estado preso en mis años estudiantiles. Bueno, Camilo (Cienfuegos) y el Che (Guevara) esperaban en La Habana, donde el movimiento 26 de julio había tomado todas las estaciones de policía”.

 

Un día antes de entrar a La Habana, el 7 de enero de 1959, Fidel Castro respondía a Jacobo Zabludovsky:

“Nuestra, gratitud a México porque fue ahí precisamente donde encontramos albergue cuando tuvimos que abandonar nuestra patria hasta regresar de nuevo a ella para iniciar esta lucha…”

 

Así fue la entrada triunfante de Fidel Castro, Camilo Cienfuegos, Ernesto “Che” Guevara y otros miles de revolucionarios, que eran vitoreados por miles de cubanos que celebraban la derrota de Fulgencio Batista a manos de un ejército de ciudadanos, un 8 de enero de 1959, que se recuerda en La Habana, por vez primera, sin Fidel.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *