Arturo Macías es más conocido por su apodo, “El Cejas”, que heredó de su padre. Tiene 32 años cumplidos recientemente y tiene 9 de que tomó la alternativa en su natal Aguascalientes. En su haber tiene 20 orejas cortadas en la Plaza México y es uno de los toreros más consolidados de la actualidad.
Con fuertes lazos que lo unen a Chihuahua, “El Cejas” es producto del esfuerzo y hoy, a casi diez años de haber tomado la alternativa, es uno de los consentidos de la afición mexicana.
“El Cejas” es una celebridad del toreo mexicano, un enamorado de la fiesta brava, un artista en plenitud que usa el ruedo como lienzo para pintar con toda la intensidad hermosos paisajes taurinos. Macías es un pintor y poeta en el ruedo.
Vía telefónica tuve la oportunidad de platicar con él. Siempre accesible, agradable y humilde pues el confiesa que él no sería nada sin el gran apoyo de la afición taurina que lo consiente en los ruedos.
Relata que tras debutar como matador de toros, “traía una mano atrás y otra adelante” y quien volteó a verlo para darle su primera oportunidad para demostrar su talento como torero, fue nada más y nada menos que Enrique Valles Zavala, empresario de la Plaza de Toros “La Esperanza” de la capital de Chihuahua.
Luis Rubén: Arturo, Hay que hacerle cosquillas a los empresarios taurinos de Juárez y Chihuahua para verte de torear de nuevo en estas tierras…
Arturo Macías: Ojalá. A Chihuahua le tengo un cariño muy especial que no le tengo a ninguna otra plaza en el mundo y no es coba. Te cuento la historia: Tomé la alternativa en la Feria de Aguascalientes en 2005, no tenía ninguna corrida, estaba muy nuevo y buscaba una oportunidad. Kike Valles se fijó en mi para alternar con Juan Carlos Cubas y Oscar San Román en La Esperanza de Chihuahua. Fue una corrida dura, me tocó un primer toro de 680 kilos y el segundo de 715 kilos. Esa fue mi primera corrida como matador de toros, mi primer paseíllo y desde ese entonces no he regresado y me encantaría hacerlo en esta etapa de mi vida.
LR: ¿Cómo ves este año la percepción de la fiesta?
AM: El año pasado nos agarraron desprevenidos. Era como el cuento ese de “Pedro y el Lobo”. No creíamos en verdad que el lobo fuera a atacar. Cuando vimos al lobo venir, nos empezamos a organizar, puesto que vimos a los anti taurinos mal informados respecto a lo que ellos creen que es la tauromaquia, sin embargo los veíamos muy bien informados en cuanto a leyes y estrategias para fastidiar a la fiesta brava. Además, muy mal informados en sus argumentos que no son ni argumentos, pues sus consignas no tienen pies ni cabeza, pero eso sí, cuentan con muchas influencias. A raíz de esa situación difícil del año pasado, para este año muchos ganaderos, empresarios, toreros y aficionados vieron que si venía el lobo y logramos una mejor unión, pero nos falta mucho.
LR: ¿Qué mensaje le das a los políticos que son aficionados a la fiesta pero que les da miedo confesar públicamente su gusto por la tauromaquia?
AM: El taurino no tiene porque sentir pena por decir que es taurino, por sentir que le gustan los toros. Al contrario, debe sentirse orgulloso porque es la tradición mas arraigada que tenemos en la actualidad en México. Nuestra última gran tradición era el juego de pelota prehispánico, desde entonces a la fecha tenemos la fiesta brava en México y hay que defenderla.
LR: ¿Sigue siendo Aguascalientes la estrella más brillante en el mundo taurino mexicano?
AM: Por supuesto. Tu ves cualquier cartel y es raro que no esté algún torero de Aguascalientes. Desde la fiesta en el pueblo más humilde hasta la Monumental Plaza México, hay mínimo un torero mi tierra presente en los carteles. Aquí se habla de toros todo el día y están orgullosos de sus toreros. Aquí Se crea afición, se respira toreo. Veo bien como avanza la cultura taurina en mi tierra y le auguro muchos años más de éxito, gracias a las nuevas generaciones que se están formando: tenemos tres escuelas taurinas en el estado, una de ellas con una matrícula de ochenta niños, lo que demuestra que hay mucho futuro en la fiesta.
LR: ¿Cómo pinta este fin del 2014 para ti?
AM: Este año lo voy a terminar con treinta corridas más en provincia que el año pasado. Conforme pasan los años, tengo más claro a dónde quiero llegar como torero. El toreo, para mí, es disfrutar y hacer disfrutar. He sentido una carrera muy bonita con momentos malos, extraordinarios y de gran explosión. El año pasado tuve cincuenta corridas y este año poco cerraré con poco más de cuarenta. De tarde en tarde, el toreo se queda dentro de ti.
LR: El elenco de la Temporada Grande 204-2015 incluye una encerrona del maestro Zotoluco con seis toros…¿has pensado en hacer algo similar?
AM: Claro. He soñado encerrarme con seis toros. Conozco por videos y anécdotas sobre las legendarias encerronas del maestro Manolo Martínez, que eran la locura. Es mi sueño como torero y estoy muy halagado de ver la gran apuesta del maestro Zotoluco quien tiene casi 30 años de alternativa, lo que habla de su gran categoría. Está en mi mente ser capaz de hacer algo similar algún día.
LR: En el elenco de la temporada grande de La México, también está incluido nuestro paisano Antonio García “El Chihuahua”…
AM: “El Chihuahua” es un gran torero al cual admiro. He tenido oportunidad de compartir muchas tardes con él. Todo lo que es de buen torero, es de gran amigo. Deben de estar muy orgullosos en Chihuahua de tener un representante como Antonio, quien como el Cordobés tenía al Pipo, “El Chihuahua” tiene a Kike Valles, su descubridor, su amigo, su impulsor.
“El Cejas” cortó dos orejas el pasado 5 de octubre en Pachuca, Hidalgo. Donde también sufrió una cornada que le ocasionó una herida de 10 cms en el escroto, a más de un mes de esa lesión, ha reaparecido en los ruedos.
LR: ¿Cómo te sientes después de la lesión?
AM: Estoy muy bien de mi lesión, simplemente es otra raya más al tigre. He reaparecido sin problema alguno y con la mirada puesta en la futuras corridas.
LR: Pocos conocen la labor altruista que haces en Aguascalientes, ¿qué nos puedes contar de ello?
AM: Es algo que me gusta y que disfruto porque es regresarle a Aguascalientes algo del cariño que me ha dado. Hace unos meses corrí la carrera NASCAR de las estrellas y fue una padrísima experiencia. Para participar fui a clases con la mi paisana, la piloto Gisela Ponce, gracias a esas clases gané mas cosas para la casa hogar Dulce Refugio de niños: juguetes, cobijas, muchos víveres y dinero. Además durante el año repartimos tenis y muchas donaciones que conseguimos, gracias a mi equipo de trabajo. Hace quince días fui a dar plática en el reclusorio para menores de edad; fue una gran experiencia convivir con ellos.
LR: ¿Qué te dijeron los muchachos del reclusorio por ser torero?
AM: Yo les repito, lo que siempre he sentido: Soy torero por amor y vocación. Porque el toreo es algo que no se puede explicar, se lleva bajo la piel en el corazón, es olvidarse que tienes cuerpo cuando estás frente a un toro, es algo que no te da ninguna otra profesión; cada hora antes entrar al ruedo es distinta, sabe diferente dependiendo del lugar donde estés. En el toreo te conoces mejor, te retas, te disfrutas… ¡es lo mejor en la vida que he encontrado para poderme expresar y poder sentirme hombre pleno!
LR: ¿Cómo ha tomado tu esposa el hecho de que seas torero?
AM: Cada vez lo llevamos mejor porque no es algo nuevo. Mi relación con ella tiene lo mismo que llevo en el toreo: desde que debuté de novillero. Tenemos más de 13 años juntos y ella ha visto la evolución, el esfuerzo. Le he tocado conmigo reír, llorar, sufrir, enojarse, gozar; ha visto el gran esfuerzo que he tenido que hacer para comer del toreo, para salir adelante en un sueño que nos planteamos juntos, que era algo inalcanzable, que he alcanzado y que me faltan muchas cosas por alcanzar. Ella es un gran apoyo en cada paso que doy.