.:ULTIMALETRA ES IMAGEN:.

Por Luis Rubén Maldonado Alvídrez

 

El 23 de marzo nos llenó de sangre como país en 1994. Simpatizantes del PRI y no simpatizantes, quedaban estupefactos con el asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta, candidato presidencial del PRI. “Callaron las buenas intenciones con plomo”, me dijo sobre el lamentable hecho un experimentado político.

 

El pasado jueves 23 de marzo,23 años después de la muerte de Colosio, muy temprano por la mañana escuchaba en la radio la noticia: fue asesinada a tiros Mirsolava Breach, célebre periodista chihuahuense.

 

La verdad quedé estupefacto.

 

Miroslava era amiga de mis amigos con mucha experiencia en el gremio. No era monedita de oro (nadie lo somos) pero era respetada por todos, sin importar su preferencia de partido, porque era una mujer de ideales firmes.

 

Su trabajo periodístico habla por sí solo.

 

Para muchos, la imagen del verano pasado, cuando los vándalos calentados por el hoy gobernador Javier Corral, destrozaron el Palacio de Gobierno, les lleva a recordar a Miroslava Breach enfrentarse a los organizadores del desastre. Ella se oponía a la barbarie que derivó en la destrucción del patrimonio de todos.

 

A Corral y a sus secuaces, no les importaba.

 

A ella si.

 

Que fue dura y muy crítica. Si lo fue. Y lo fue con todos. Siempre buscó la verdad, según quienes la conocieron a perfección.

 

Duele. Duele porque se busca callar a las voces que gritaban la verdad. Duele porque volvemos a los tiempos pasados, donde la violencia es una constante, al amanecer, al anochecer. Chihuahua se ha convertido en la tierra donde se prefiere callar las ocho columnas con ocho balazos.

 

Pero más duele la falta de seriedad de algunos colegas que se sienten periodistas y que postrados como tapete ante el gobernador Javier Corral, le construyen su versión oficial justo horas antes de la rueda de prensa que anunciaba, dejando ver su verdadera cara: presentar falsas noticias sin escrúpulo alguno, todo para beneficiar al gobernante en turno y no, como todos los periodistas serios, para encontrar la verdad.

 

 

Dice el buen amigo y experimentado colega, Fernando Guevara: “oportunistas que quiere hacer política con la muerte, esos son peores que los asesinos”.

 

Esos oportunistas que aparentan ser un medio serio, se convierten en jueces y parte; juegan a ser Dios: ellos crean la verdad. Con la diferencia que la hacen bajo la máxima de Goebbels: no importa si es mentira, repetirla mil veces la convertirá en verdad.

 

Pues estos oportunistas, a las 2 horas de haberse conocido la triste noticia de Mirolsava Breach, ya estaban culpando a César Duarte del suceso. Y muchos colegas se indignaron, pero a la vez, dijeron: “Nada más ve la fuente. Esos ya sabemos que clase de basura son”.

 

Para mí no fue sorpresa que Javier Corral repitiera esta falsa noticia: Resulta que, según su información revelada en la rueda de prensa del mismo 23 de marzo, Javier Corral no sabía que Mirolsava había recibido amenazas, Luego resultó que siempre sí, pero que no fueron en su gobierno (como si esta explicación tan estúpida lo librara de la responsabilidad de cumplir con su deber) y que declaraba tres días de luto por el trágico suceso.

 

Y lanzó un pilón, clásico: “Daremos con los responsables. No quedará impune”.

 

Ya vamos para cuatro meses del asesinato del compañero Adrián Rodríguez, cuando Corral prometió lo mismo y no hay nada.

 

En campaña prometió también muchas cosas y no hay ni una sola obra.

 

Prometió austeridad y seguridad para Chihuahua.

 

¿La fue a buscar al hoyo 18 del Marina El Cid?

 

Hasta ahorita, señor gobernador, de usted hemos recibido puros discursos y cero acciones.

 

Su mejor virtud como gobernador es evadir su responsabilidad culpando a César Duarte de todo lo sucedido ayer, lo que sucede ahora y lo que sucederá mañana.

 

Usted está dividiendo a Chihuahua. Su campaña constante contra los medios de comunicación es sólo una estrategia para continuar victimizándose, porque en política no sabe hacer otra cosa que estar gritando desde la comodidad de la oposición.

 

Lleva cinco meses de vacaciones mientras los chihuahuenses vemos desaparecer la tranquilidad y la seguridad.

 

No busque culpar a los medios de exhibir su incongruencia. No tiene nada de malo que le guste el golf. Lo que nos molesta e insulta es su doble moral: que grita una cosa y hace otra; que promete miles de cosas con el corazón y ni con la razón las puede cumplir.

 

Lo único que vemos crecer es la sinrazón e indolencia de su gobierno, así como la cobardía de alguien que busca ocultar su ineptitud tras la sombra de su antecesor y en la falsa conspiración de los medios en su contra.

 

Por favor, se lo ruego: ¡póngase a gobernar!

 

¡Esclarezca los asesinatos de Adrián y Miroslava! No queremos que sigan callando las ocho columnas con ocho balazos.

 

 

ULTIMALETRA

Mis más sentidas condolencias para la familia de Miroslava Breach. Chihuahua y todo México se han cimbrado con su cobarde asesinato.

#NoMásSangre

luisruben@plandevuelo.mx

One Reply to “Callar ocho columnas con ocho balazos”

  1. luis ruben maldonado, que bonito escribes, muy critico, felicidades! cundo nos deleitas con un trabajo de investigacion asi como los que hacia Marisela (epd)?

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