Plan de Vuelo MX

.:ULTIMALETRA ES IMAGEN:.

 

Llegó el 8 de junio y no hubo la debacle electoral que el grupo de Marco Quezada esperaba. Sino lo contrario, ante ese escenario, Quezada se reunió hace una semana con sus fieles seguidores en una especie de desayuno-show realizado en su apoyo.

 

La reunión secreta más publicitada del fin de semana, sirvió de preámbulo para varias cosas:

 

1. Calentar el ambiente político al interior del PRI.
2. Establecer la postura del grupo entorno al grupo en el poder.
3. Exigir equidad de manera “institucional” en los próximos procesos de selección de candidatos.

 

El líder máximo del grupo, Reyes Baeza, a manera de suavizar la interpretación que algunos de sus colaboradores filtraron a los medios de comunicación, externó que era una reunión para buscar la unidad del partido tricolor.

 

Ese grupo lo componen distinguidos priístas, de los cuales están Óscar Villalobos, Sergio Granados, Mario Tarango, Lupita Pérez y el mismo Marco Quezada, quienes ocuparon la presidencia estatal del PRI.

 

Fue un cerrar filas. Una exigencia de suelo parejo “institucional” y un show mañanero interesante donde lo institucional no se vio por ningún lado, al no haber sido invitada la dirigencia estatal del PRI, encabezada por Karina Velázquez y Alfredo Aguirre Carrete.

 

Y sin la presencia de ellos, pues la reunión ni fue institucional ni estuvo dentro las reglas y tiempos del partido color bandera.

 

Fue un claro reto al actual priísmo en el poder que encabeza el gobernador César Duarte como en sus tiempos lo encabezó Reyes Baeza Terrazas.

 

Lo que me sorprende es que habiendo tantos expresidentes estatales del PRI, se hayan olvidado de las formas y del pasado reciente.

 

Hagamos un viaje al pasado.

 

2007. El año que dividió al PRI en el estado y donde el hoy grupo rebelde era el grupo gobernante. Al entonces presidente del PRI estatal, Sergio Granados, le molestaba cualquier crítica a su dirigencia y al proceso interno de selección de candidatos a presidentes municipales.

 

Fue acusado por una muy buena parte de la militancia priísta de la capital de tener los dados cargados a favor de Alejandro Cano y de ponerle obstáculos a Carlos Carrera. La batalla entre estos dos personajes por la candidatura del PRI a la presidencial municipal de la capital fue épica.

 

La militancia rebelde estaba con Carlos Carrera; la militancia oficialista estaba con Cano. Fue un proceso cuestionado, muy cuestionado que a la larga y con todo el favoritismo dio como ganador a Alejandro Cano.

 

Las urnas más adelante, demostraron que el PRI se equivocó de candidato; la unidad tan presumida no existió y Carlos Borruel se convirtió en alcalde.

 

El grupo triunfador fue voraz con los perdedores, causa por la cual no hubo condiciones para la unidad.

 

Hoy ese grupo que tuvo y ejerció el poder a plenitud, marginados de las decisiones locales, como es natural y en parte porque han generado división y encono, en vez de acercamiento y diálogo; están del otro lado de la mesa y apuestan por el fracaso del actual grupo gobernante, especialmente en el rubro político.

 

Y, como si tuvieran el poder, buscan imponer sus condiciones y a través de la mentira en las redes sociales, buscan confundir y minar al partido al que tanto le deben.

 

Sólo basta recordar las palabras de Marco Quezada cuando asumió la dirigencia del PRI, un 12 de enero de 2008, cuando prometió que los tiempos no se adelantarían porque es una mala decisión, tan perjudicial como la pasividad y el exceso de confianza y afirmó que el peor pecado político es la soberbia.

 

¿Ya se te olvidó, Marco? Porque con altivez inusitada, atacas a tus compañeros de partido y pareces apostarle al fracaso del gobierno de Duarte y de Javier Garfio. ¿O a poco crees que no puede haber un mejor alcalde que tu?

 

La vacilada de que eres el “bronco” rebelde de Chihuahua que difunden tus fieles en redes sociales es una amenaza de abandonar tu militancia, a un partido del que fuiste dirigente estatal y municipal; diputado local, secretario todopoderoso de estado y a la postre un alcalde poco incluyente.

 

No dijiste ese mismo 12 de enero que asumiste que la mejor lección de vida era no “ruminar un tropiezo porque sólo trae consigo amargura y frustración, que la política es para guerreros, para quienes no los vence la adversidad ni los ciegan los triunfos…”

 

Sólo porque los astros de la política no están alineados contigo hoy, por vez primera desde 1998, ¿te vas a ir del PRI?

 

Dijo Don Sergio Granados en 2007, ante la renuncia de muchos miliantes al PRI: “Cualquier baja causa problemas” pero no creo que quieras echar por la borda la exitosa carrera como militante así como tu liderazgo.

 

En vez de esos shows mediáticos y la guerra de memes en las redes sociales, busca el sabio consejo de Don Sergio y otros priístas que han sufrido peores embates y se mantienen leales a sus convicciones de partido.

 

Don Sergio, experimentado y preciso en su consejo, siendo dirigente del PRI señaló que “cuando se inicia una contienda se debe tener una mentalidad de saber perder…” y eso aplica en todo para la política.

 

Y cuando le preguntaron a Granados sobre las revelaciones de Madrazo en su libro donde aseguraba que en 2007 el PRI vivía en un momento de traiciones, sobre todo las que él sufrió, Don Sergio fue directo y en su peculiar estilo, respondió al reportero: “aquí es donde no entiendo a Madrazo, porque también debería de estar sin chillar».

Es aquí donde no te entiendo, Marco.

 

Ya tuviste muchos años de poder y posiciones y ahora deberías de estar sin chillar, como muchos militantes lo han hecho, cuando las cosas no les han salido o los astros no se les han alineado.

 

Así que, como pediste tu cuando fuiste dirigente: respetando los tiempos y reglas, sin chillar.

 

ULTIMALETRA

Mi abrazo afectuoso para la familia de Don Chuy Carrejo, amigo de muchas generaciones de parroquianos que le somos fieles a La Antigua Paz. Descanse en paz, Don Chuy.

luisruben@plandevuelo.mx