En Plan de Vuelo
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos o también denominado Tribunal de Estrasburgo (TEDH), es el Tribunal destinado a enjuiciar, bajo determinadas circunstancias, las posibles violaciones de los derechos reconocidos en el Convenio Europeo de Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales (CEDH) y en sus Protocolos por parte de los Estados firmantes de dicho Convenio, este Tribunal es el equivalente a lo que para América sería la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Recientemente se hizo pública la sentencia emitida por el aludido Tribunal Europeo, por virtud de la cual en una decisión unánime de los 47 jueces integrantes, el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, Francia decidió que el Convenio Europeo de Derechos Humanos no ampara de forma automática el “derecho” al matrimonio para las parejas homosexuales
Con sustento en el propio artículo 12 del Convenio Europeo, los jueces del TEDH establecen que dicho precepto consagra “el concepto tradicional del matrimonio, a saber, la unión de un hombre y de una mujer” y que no impone en forma alguna, a los gobiernos, la “obligación de abrir el matrimonio a las personas de mismo sexo”.
Así mismo, la sentencia afirma que, “los Estados son libres de reservar el matrimonio únicamente a parejas heterosexuales y gozan de un margen de apreciación para decidir acerca de la naturaleza exacta del estatuto otorgado por otros modos de reconocimiento jurídico.”
Aún y cuando Europa fue pionero en la aprobación de matrimonios entre parejas del mismo sexo, recordaremos que Holanda lo aprobó en el año 2000 e Irlanda hizo lo propio, obedeciendo el resultado de una consulta popular, por su parte, España fue el cuarto país en regular los matrimonios homosexuales
No obstante, el antecedente de la sentencia en comento, lo encontramos en el conflicto acaecido en Austria, donde una pareja de homosexuales denunciaron al Estado austriaco, por negarse a casarlos en al año de 2002 y una vez agotadas las diversas instancias internas, la pareja decidió recurrir al Tribunal de Estrasburgo y lograr que Austria aprobara su matrimonio, alegando una supuesta infracción del derecho al matrimonio.
La pareja consideraba que eran víctimas de discriminación y que el Estado austriaco había incurrido en una falta de respeto hacia la vida privada y familiar. El resultado de dicha disputa fue la resolución mencionada en los párrafos anteriores, cuya sentencia íntegra puede consultarse en la web de la Corte Europea de Derechos Humanos.
Es menester comentar que en forma alguna el Tribunal de Estrasburgo se encuentra en contra de las uniones de parejas del mismo sexo, su posicionamiento se enfoca en que dichas uniones son plenamente dentro del ámbito de la soberanía de cada país europeo y que al día de hoy no existe obligación por parte de esos estados a admitirlo.
No solo Europa encuentra disputas en este tema, en 2013 se aprueba en Rusia una Ley contra la propaganda gay, en ese sentido, en meses pasados, legisladores del partido comunista ruso, proponían ante La Duma (cámara baja del parlamento ruso) aplicar una multa consistente en 60 euros a quien expresara en público comportamientos ajenos a las relaciones amorosas tradicionales, incluso arresto hasta por quince días a quien se declarase gay estando cerca de centros educativos o culturales.
Sin duda este fue, es y será un tópico que dará pie a muchas más discusiones, marchas y abundantes vituperios en redes sociales y en persona, como lo hemos visto a nivel mundial suscita controversia, y no se diga en nuestro país donde la “marchitis” no se ha hecho esperar.
Este humilde artículo no va en modo alguno en externar una postura a favor o en contra de los matrimonios entre parejas del mismo sexo, más bien lo enfoco en desaprobar de manera abierta las enjundiosas acciones que se realizan por ambos grupos en pugna ( los que se encuentran a favor de los matrimonios igualitarios y los que se hallan en contra) y a ambos les reprocho: ¿Qué pasa con la lucha por otros derechos humanos, sin los cuales sería imposible legalización de cualquier matrimonio? ¿Qué pasa con la protección a otros grupos verdaderamente vulnerables como personas de la tercera edad? Suplico que alguien me recuerde alguna marcha que se haya efectuado en su favor o bien la defensa de sus derechos, que también son humanos.
Como lo he externado en diversos foros, creo que emitir consideraciones en torno a este tema de las parejas del mismo sexo está de moda y ahora lo de moda es tomar alguna de las dos posturas, atiborrar nuestros perfiles de redes sociales con memes a favor o en contra. Esa es la moda actual, ¿Cuándo se pondrá de moda defender a las personas adultas mayores?
Considero estimado lector, que existen otros grupos, que necesitan de nosotros más que unas marchas, una verdadera exigencia de igualdad y efectivo trato preferente en sus Derechos, hablo de los adultos mayores.
ESCALAS
- No hay que olvidar qué festejamos en este mes patrio.
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