Por Fabiola Lara García

Sin pretender entrar en discusiones respecto a si la religión es el placebo de los pueblos, o bien, afirmaciones bonapartianas semejantez a que no se puede tener orden en un estado sin religión ya que, a decir del gobernante francés, la religión es un formidable medio para tener quieta a la gente, como lo sostenía Napoleón Bonaparte, o Nietzche o marx, quienes consideraban que la creencia en un Dios representaba la disminución de la propia confianza en el ser humano per se; incluso hay quienes sostienen que ama  mas quien no cree, invocando la obra de Umberto Eco y el Cardenal Carlo Maria Martini  ¿en que creen los que no creen?, el que no cree, ama más a su prójimo, ya que ante la ausencia del amor a Dios, se busca darle sentido a su vida y a su muerte, amando más que los que si creen en Dios, según se lee en la citada obra

Despues de este brevario de posturas religiosas, evientemente soy una de las muchas mexicanas conmocionadas por el ataque al medio de comunicación francés

El semanario francés Charlie Hebdo, fundado en 1992, el que cobro relevancia internacional hasta 2006 al caricaturizar a Mahoma, hecho que evidentemente saco de quicio, a los musulmanes con tales publicaciones, hasta el punto de desembocar en la tragedia que acaeció la semana pasada.

Fue el medio que publicó el manifiesto de doce intelectuales como Salman Rushdie o Bernard-Henri Lévy a favor de la libertad de expresión y en contra de la autocensura situación que trajo como consecuencia una demanda interpuesta por autoridades islámicas francesas, acusándole de un delito de «injurias públicas contra un grupo de personas en razón de su religión.

El ataque perpetrado la semana pasada no habia sido el primero en la historia de Charlie Hebdo, ya que, en la noche del 1 al 2 de noviembre de 2011, este periodico fue atacado por presuntos islamistas radicales con un cóctel Molotov. Una semana más tarde, el periódico satírico publicó en portada una viñeta en la que un musulmán y un dibujante de Charlie Hebdo se besaban en la boca, con la leyenda “El amor es más fuerte que el odio”.

El día miércoles 07 del presente mes y año, Stéphane Charbonnier, quien era el editor en jefe de la embestida revista, mismo que contaba con protección policial, se encontraba celebrando una reunión con sus compañeros de labores, cuando hombres provistos de AK-47, irrumpieron en el local, bramando “Allahu akbar”, que en español significa Dios es grande, y accionaron los rifles de asalto extirpándole la vida a  Charbonnier y a otros caricaturistas y personal del medio francés.

Stéphane Charbonnier, habia defendido aguerridamente las publicaciones de Charlie Hebdo sobre el profeta Mahoma, y había emitido las siguientes declaraciones: “ no tengo miedo a represalias, no tengo hijos, ni esposa, prefiero morir de pie que vivr de rodillas, Mahoma no es sagrado para mi, yo no culpo a los musulmanes por no reírse de nuestros dibujos, yo vivo bajo la ley francesa, no bajo la ley del Coran.”

Si bien lo exclamo el benemérito de la Américas, Don Benito Juárez, el respeto al derecho ajeno es la Paz, y en apego a tal premisa el mundo comete el yerro de reprochar las practicas que efectúan los musulmanes en el nombre de Ala, ( lapidar mujeres, masacrar niños, etc). Habria que preguntarles a esas mujer si de verdad es su deseo practicar tal religión, en ese caso como diría el refrán “ el que por su gusto muere… hasta la muerte le sabe, en caso contrario, son rehenes atrapadas por las garras de una religión enturbiada por fanatismos y extremismos,a mi muy humilde parecer

Se desconoce la magnitud de las consecuencias que este ataque producirá, lo que sí es practicante garantizable, es que no será el último, ni el más desastroso, ya que por parte de Charlie Hebdo, han declarado que sus publicaciones no cesaran, aunado a lo anterior, el pasado 11 de enero el diario alemán Hamburguer Morgenpost fue objeto la de un ataque incendiario contra sus archivos, de escasa consideración, unos días después de haber publicado dibujos de Charlie Hebdo en solidaridad con esa revista satírica francesa.

La indignación que siento, ya que mas alla de la vejación a la libertad de expresión que dicho atentado representa, ya que algunos escritores franceses y de otras nacionalidades pensaran mas de una ocacsion antes de publicar asuntos que pudieran pertubar a los fans del Islam; dira Usted estamos bastante lejos de los musulmanes y bastantes problemas tiene el País como para preocuparse por Francia, pero dicho atentado, nos pone a reflexionar sobre la intolerancia que priva en el mundo, y algo aun mas perturbador; la abominable distorsion que de la religión se ha hecho.

Orgullosa me siento en afirmar que profeso la fe católica y el primero de los mandamientos es amaras a tu prójimo como a ti mismo, fiel a la verdad no soy estudiosa del Coran, sin embargo considero que el centro de  toda religión o doctrina espiritual, es el bien, llámese Dios, Ala, Yave, Gran Arquitecto del Universo, Es hacer el bien, procurar el bien, el origen de las deformaciones que derivan en los fanatismos se encuentra en la consideración de lo que es el bien, un Islamita consideró que era bueno el atentado en Charlie Hebdo ya que se mofaban de Mahoma, por lo tanto era hacer el bien eliminar a aquellos que osaban burlarse de su religión.

Me queda como reflexión hasta que punto llevamos la religión, cualquier religión, en el camino del bien, y no hablo de en torno al amor, porque igual los islamitas aman a Ala, y en nombre  ese amor perpetran las atrocidades de que hemos sido testigos, es acaso tan complicado definir lo que es el bien universal y no adaptarlo y amoldarlo a nuestra conveniencia y en pro de lo que consideramos bien inundamos nuestra vida de intolerancia, censura, egoísmo, todo lo contrario al amor al prójimo.

 

Comentarios: fabiola@plandevuelo.mx

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