Brooks Brothers es la marca famosa por ser la que ha vestido a 41 de los 45 presidentes estadounidenses. Desde su fundación el 7 de abril de 1818 por Henry Sands Brooks en la ciudad de Nueva York. La realeza de monarquías diversas, así como nobleza de todo el mundo y sin faltar las estrellas de Hollywood, han sido parte de su distinguida clientela. Sin embargo, nadie la he dado tal brillo a la marca como los presidentes de los Estados Unidos.
El abrigo de Lincoln.
En el siglo XIX, uno de los presidentes más fascinados por la marca fue el mismísimo Abraham Lincoln. La estatura inusual de Lincoln (medía más de 1.90 metros) requería un trabajo hecho a su medida. Una de sus compras más famosas fue un abrigo usado en su segunda ceremonia de juramentación. No sólo fue hecho a su medida, sino que contó con un forro con un águila americana y una pancarta que decía «One Country, One Destiny». Tristemente, Lincoln iba a usar ese mismo abrigo en la noche del fatal atentado que le quitaría la vida.
También Ulises S. Grant, Woodrow Wilson y Theodore Roosevelt usaron Brooks Brothers para sus juramentaciones presidenciales. Roosevelt también era un gran admirador de la sastrería de la marca.
Nadie como Kennedy.
Para la marca, nadie como Kennedy, ya que en el siglo XX John Fitzgerald Kennedy fue uno de los clientes más prominentes de Brooks Brothers y que ayudó a sellar el vínculo entre la Casa Blanca rumbo al nuevo milenio.
El célebre presidente John F. Kennedy era un súper fan de los trajes de dos botones de Brooks Brothers. Tanto que llevaba un traje gris de la marca cuando fue asesinado en Dallas en noviembre de 1963. Por cierto, incluso sus calzoncillos también eran de Brooks Brothers.
El día que fue asesinado en Dallas, Kennedy también vestía una camisa de Brooks Brothers a rayas blancas con botones blancos en una placa frontal, en un guiño al patriotismo, la camisa tenía conjuntos alternos de delgadas rayas triples en la azul marino y rojo óxido. Curiosamente, los lazos a rayas de Kennedy tenían rayas tanto en las direcciones americanas (derecha a izquierda) como británicas (de izquierda a derecha).
Se puede decir que Kennedy era un hombre completamente fiel a Brooks Brothers, ya que para su boda en 1953 los regalos de los padrinos fueron paraguas con monogramas de Brooks Brothers y su traje de baño también provenía de la marca.
Muchos más presidentes, incluyendo Herbert Hoover, Chester Arthur, Franklin Roosevelt, Richard Nixon, Gerald Ford, George H. W. Bush, Bill Clinton y Barrack Obama eran conocidos por vestir Brooks Brohters.
Ni el rebelde Donald Trump se ha resistido al encanto presidencial de Brooks Brothers, aunque también viste indumentaria de su propia marca.
Para su primer juramento como presidente de los Estados Unidos vistió un traje gris, un abrigo de casimir azul oscuro que fue desabrochado para revelar una camisa blanca almidonada con un cuello alto y una corbata de seda roja muy larga.
Para su primera toma de posesión en 2009, el entonces presidente Obama también optó por un abrigo de casimir de Brooks Brothers negro, que volvió a usar al entregarle la Casa Blanca a Trump.
Para iniciar su segundo mandato, Obama fue con un traje diseñado por Martin Greenfield, y una corbata azul claro para igualar al conjunto de su esposa Michelle Obama, sin olvidar la camisa blanca que era una vez más de Brooks Brothers.
Hasta Trump respetó la tradición.
Desde su fundación en 1818, la compañía ha vestido a 40 de los 44 presidentes que precedieron a Trump. Sólo, el tan admirado por Trump, Ronald Reagan, que tenía un sastre personal en Los Ángeles y Jimmy Carter no tenían ropa de la afamada marca.
Sin duda, el homenaje más solemne que ha hecho la marca fue descontinuar el traje gris que el presidente Kennedy llevaba cuando fue asesinado.
Ningún presidente de los Estados Unidos del siglo XXI ha traicionado la tradición de vestir con la emblemática marca Brooks Brothers, la que incluso ha lanzado su propia colección presidencial en conjunto con The White House Historical Asscociation.