.:ULTIMALETRA ES IMAGEN:.
Para finalizar la semana, la Suprema Corte de Justicia de la Nación sorprendió a todos con una resolución polémica, que no tiene relación con la cannabis. El pasado 20 de marzo declaró que los servidores públicos que tienen cuentas en redes sociales en las que difunden sus actividades oficiales no pueden bloquear a los ciudadanos que usan esas plataformas para emitir comentarios o críticas severas a su actuar.
Y la confusión comenzó a inundar las mentes de muchos gobernadores, diputados, senadores, alcaldes, síndicos, regidores y millones de burócratas que se quedaron simplemente patidifusos ante la dispuesto por la corte.
Fue el ministro calificado como el más malvado, fifí y conservador de la SCJN, Eduardo Medina Mora quien expuso su proyecto ante sus pares, en el cual establece que cuando un servidor público con cuentas en redes sociales bloquea a otros usuarios alegando el “derecho a la intimidad” atenta con los derechos de libertad de expresión y acceso a la información de los ciudadanos.
Y votaron por confirmar el amparo concedido al periodista veracruzano Miguel Ángel León Carmona, quien fue bloqueado en la red social Twitter por el fiscal de Veracruz, el polémico y también condenado por la 4T, Jorge Winckler.
Lo votado por la corte establece que el derecho a la información debe prevalecer sobre el derecho a la intimidad argumentado por el funcionario veracruzano, pues dicho bloqueo implicó una restricción indebida al derecho de información del periodista.
Medina Mora destacó que el fiscal utiliza su cuenta de la red socialTwitter de manera pública, para difundir información sobre sus actividades como servidor público por lo que las publicaciones hechas en esa cuenta constituyen información de interés general debido a que está relacionada con su gestión y el funcionamiento de la institución a la que representa. De ahí, que se convierte en una fuente de información para periodistas en lo individual y para medios de comunicación.
El ministro abordó la existencia de comportamientos abusivos que pueden justificar un bloqueo por parte de los servidores públicos en cualquiera de las redes sociales que utilicen. Destacó que dichos comportamientos pueden ser calificados de abusivos, siempre y cuando impliquen amenazas a la integridad del funcionario dueño de la cuenta pero que los comentarios o críticas severas no pueden ser considerados como tales.
Y quienes en el pasado reciente se autoproclamaron defensores de la libertad de expresión, literalmente mandaron al diablo a las SCJN, tal y como soñó AMLO desde el 2006.
Gerardo Fernández Noroña, polémico y otra vez diputado federal por el pulcro Partido del Trabajo. Si uno revisa la vida pública del famoso Noroña y sus publicaciones en Twitter, veremos como antes de la 4T, no se cansaba de exigir justicia, respeto a la libertad de expresión y otras consignas que hoy, con la borrachera que da el poder absoluto y como respuesta a la decisión de la corte, tuiteó: “el respeto al bloqueo ajeno es la paz”. Medios de comunicación lo cuestionaron por su comportamiento y con el ingrediente adicional de que es diputado, es decir, alguien que se supone hace las leyes y fomenta que se respeten.
Pero, fiel a su estilo y al de su patrón, les respondió con un lacónico: “con todo respeto váyanse al carajo”.
La también abyecta fanática de López Obrador, San Juana Martínez, quien en el pasado sí resucurrió a los tribunales en defensa de su libertad de expresión, ahora como directora de la agencia de noticias del estado mexicano (NOTIMEX) y con las mañas que aprende de su jefazo en las mañaneras, añadió la leyenda “cuenta personal” en su perfil de la red social Twitter, esto para evitar desbloquear a usuarios que la han criticado.
“Sanjuana “Cuenta Personal” Martínez, jaja. Lo que hacen para no desbloquear”, le escribió un usuario. Al igual que AMLO, primero muerta antes que aceptar su error.
Y para rematar, otro usuario retó a Fernández Noroña: “ya que no me puedes bloquear sólo pasé a decirte que chingues a tu madre por inepto”, le escribió. El legislador abyecto a los designios de AMLO, contestó: “Le pregunto a los ministros de la SCJN si esto es una crítica, digo, para empezar a criticarlos”. Segundos después, lo bloqueó. “Que conste en actas, que cumplo mi promesa”, remató Fernández Noroña, otrora defensor de la libertad de expresión e insultador profesional en las redes sociales.
¿Cuántos como Noroña o Sanjuana Martínez tenemos en la política chihuahuense?
Espero sus reportes en mi correo electrónico.
ULTIMALETRA
Mientras la 4T se dedica a los pleitos por todos lados y en cada frente, la alcaldesa de la capital, Maru Campos, mejor se ocupa en dar resultados a los chihuahuenses. Estuvo en la CMDX con la secretaria de gobernación, Olga Sánchez Cordero, haciendo política, en busca de recursos para la capital. Bien por ella. Pelear sólo es pérdida de tiempo.