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Por Luis Rubén Maldonado Alvídrez
Por Luis Rubén Maldonado Alvídrez

 

El domingo pasado uno de los periódicos más leídos y longevos de todo México fijó sus ojos en un chihuahuense y le dedicó una plana completa, en la cual lo entrevistaron sobre su experiencia en Sudán del Sur.

 

Su nombre es Jesús Manuel Sáenz Terrazas, médico de profesión y vocación. Su trayectoria lo ha llevado a trabajar lo mismo en Aldama, Flores Magón que Tegucigalpa, Yuba y Beirut.

 

Fungió como director del Instituto Chihuahuense de la Salud en el último tramo del gobierno de Reyes Baeza, cuando se creó la Secretaría de Salud y posterior a eso asumió como subdirector del Hospital Central Universitario hasta el 2014, cuando sorpresivamente fue relevado del cargo. Pero ese cambio le trajo algo mejor: una invitación del Comité Internacional de la Cruz Roja Internacional para participar en una misión a Honduras.

 

Además, es catedrático de la Facultad de Medicina de la UACh y tras un convenio orquestado por el director de la misma, Jesús Benavides Olivera, fue designado como representante de dicha escuela ante la Cruz Roja Internacional.

 

El convenio fue firmado a finales del 2014 y su primer fruto fue el primer taller de cirugía para heridas de situaciones especiales de violencia para alumnos de facultad. Al mismo vinieron el Dr. Carlos Cortés, anestesiólogo del Comité Internacional de la Cruz Roja y el Dr. Julio Guibert, cirujano en jefe del CICR para misiones de campo y entrenamiento.  Como coordinador de Educación Médica Contigua de la Facultad de Medicina de la UACh, estaba el Dr. Jesús Manuel Sáenz.

 

Tuve la oportunidad de entrevistarlos previo al inicio de dicho taller (el 9 de junio de 2015) y ambos médicos visitantes se mostraban sorprendidos por las experiencias de muchos médicos durante los tiempos truculentos de la narcoguerra que tantos muertos dejaron en Chihuahua. En especial la del Dr. Sáenz y de ahí surgió el interés de invitarlo a participar, como parte del convenio entre ambas instituciones, en una primera misión a una zona de conflicto y así fue como aterrizó en Tegucigalpa, Honduras.

 

Centroamérica vive situaciones complicadas. Honduras no es la excepción. Desde el Líbano, vía telefónica y en exclusiva, Jesús Manuel Sáenz comenta que los peligros en Honduras son muchos por las mafias. Incluso han desaparecido médicos haciendo labor social en dicha ciudad, en la cual vivía con toque de queda por su seguridad.

 

Regresó de Honduras a su natal Chihuahua, cuando teniendo poco de hacer su vida normal, recibió una invitación tentadora: ir a una zona de mayor conflicto y complejidad: Yuba, capital del país más joven del mundo: Sudán del Sur.

 

Además un país con una pobreza más que extrema. “No hay red eléctrica en Sudán del Sur. Los semáforos funcionan con celdas solares durante el día y en cuanto llega la noche, se acaban los semáforos”. Añade que no hay red de agua potable ni drenaje y mucho menos pavimentación.

 

“En Honduras trabajaba en condiciones inferiores a las de los hospitales públicos de Chihuahua, pero al llegar a Sudán del Surme di cuenta que Honduras tiene condiciones más favorables y no se diga Chihuahua, que tiene hospitales mucho mejor equipados y donde los médicos nos acostumbramos a trabajar con todo lo necesario”, señala desde Beirut Sáenz Terrazas.

 

La oportunidad de ya haber participado en tres misiones distintas de Cruz Roja en tres naciones totalmente distintas se la debe a la Universidad Autónoma de Chihuahua, especialmente a la Facultad de Medicina: “Estoy profundamente agradecido con la universidad por esta maravillosa oportunidad, en especial con el director de la facutlad, el Dr. Jesús Benavides Olivera y con el  Dr. Julio López González, secretario de investigación y posgrado quienes concretaron el convenio con Cruz Roja Internacional y  me han dado las facilidades para incursionar en este productivo intercambio académico que abre brecha en todo México“, comentó Sáenz Terrazas con algo de sorpresa por todas las personas que se han comunicado con él, tras la entrevista publicada en El Universal, la semana pasada.

 

Agrega que gracias al apoyo del director de la facultad como del responsable de investigación y posgrado, él fue designado enlace de la escuela ante el Comité Internacional de la Cruz Roja y ahora lo tiene en una experiencia completamente distinta a las vividas en Chihuahua, Honduras y Sudán del Sur.

 

Califica la experiencia vivida hasta ahorita como edificante académica y personalmente.

 

“En situaciones de conflicto constante como Sudán del Sur, Honduras y Beirut, lo que más te educa es la experiencia personal de cada paciente que vive en esas zonas de conflicto que luchan con el diario vivir, además de con los conflictos armados y salen adelante“, añade vía telefónica desde el Líbano.

 

Ama su profesión. Su vocación siempre fue ser médico pero no es conformista. Siempre quiere aprender más, vivir mayores experiencias para poder formar mejores médicos en Chihuahua y en México.

 

Para finalizar, añade que, “nuestro estado, nuestro país requiere mejores médicos; más preparados, más empáticos y siempre listos para poder reaccionar ante cualquier urgencia o contexto de manera adecuada“, expresó antes de reiterar su agradecimiento a la Facultad de Medicina de la UACh por las facilidades y apoyo para seguir participando en este intercambio, al cual, el Dr. Sáenz espera, pronto se sumen más chihuahuenses”, termina desde Beirut, Líbano este destacado médico chihuahuense de exportación.

 

ULTIMALETRA

Con profundo pesar envío mis condolencias a la familia del Ing. Orlando Carlos Dellosié, gran amigo, mejor consejero y funcionario público ejemplar. Descanse en paz.

luisruben@plandevuelo.mx

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