En Plan de Vuelo

Por Fabiola Lara García
Por Fabiola Lara García

 

Según la Real Academia de la Lengua Española, la palabra prevención implica la preparación y disposición que se hace anticipadamente para evitar un riesgo . Desgraciadamente, derivado, tal vez y en toda la buena voluntad del mundo, suponiendo que sea por  la carga laboral, las instancias de seguridad se han vuelto tan abominablemente burocráticas, insensibles e indolentes, tal pareciera que únicamente la existencia de un cadáver  es la exclusiva razón válida para activar a los elementos de la Policía.

 

Se preguntarán el sentido de mi escrito. Lo anterior obedece a que, en días pasados acaeció un desafortunado acontecimiento en cierta tradicional colonia de esta ciudad,  en la cual unas personas y otro animalito fueron víctimas de la agresión de un perro de pelea (raza Pitbull), que debido a la desgraciada irresponsabilidad de sus dueños, quienes atenidos al no “pasanadismo “ (que impera en el país en estos temas en concreto) pues una vez que la bestia canina perpetró su feroz ataque, los propietarios del animal huyeron despavoridos con todo y el animal.

 

Los residentes asustados llamaron a la policía municipal vía el número de emergencias,  en busca de algún tipo de amparo.  No obstante y después de cinco llamadas consiguieron, al fin,  el magnánimo logro, consistente en que la operadora les proporcionara un numero de reporte, mismo que jamás fue atendido.

 

Lo único que demandaban los vecinos, era una miserable acción preventiva de parte de elementos del orden; era más que evidente que los colonos no esperaban que se apersonaran los policías a notificarle una orden de aprehensión al  feroz perro. Los vecinos sólo  pedían que mostraran su presencia con el fin de que todos aquellos dueños de estas bestias las amarren bien o las guarden en terrenos alejados de unidades habitacionales  y lo anterior en aras de la prevención del delito.

 

Es mejor prevenirlo para no tener después que lamentar un funesto resultado.

 

Creo que nadie pone en duda que un ataque de estas razas de perros de pelea pueden ocasionar lesiones gravísimas o la muerte.

 

Me pregunto qué necesidad hay de llegar a esos extremos,  bajo la excusa de que estas acciones son competencia del antirrábico, el cual no opera ni los sábados ni los domingos, por lo cual espero que el próximo ataque canino resulte en días y horas hábiles para que el antirrábico pueda hacer algo;  de lo contrario nadie, ni el Chapulín Colorado podrá defendernos.

 

En la próximas semanas arrancarán oficialmente las campañas para la alcaldía de Chihuahua, si bien puedo celebrar que aquellos y aquellas que suspiran con suceder a Javier Garfio puedan presentar innovadoras propuestas, lo único que suplicaría es que no se olviden de lo básico y lo esencial por querer presentar propuestas de relumbrón y con fines meramente electoreros, mismas que en un año ocho meses no es factible lograr.

 

Pediría muy sentidamente que se enfocaran en aquellos rubros desafortunadamente  desatendidos, como lo es la importancia de la prevención.

 

También esperaría que aquellos grupos aborrecedores de las corridas de toros, quienes justifican sus acciones en el sufrimiento del animal,  también les comentaría que las corridas son muy esporádicas en nuestro estado, sin embargo, no solo los toros sufren, también me gustaría verlos activos en este tipo de problemas, exigiéndoles a los dueños que sean responsables con bestias tales como los Pitbull y otras razas de pelea.

 

Además deberían de realmente apoyar a instituciones de apoyo a animales, quienes noblemente brindan apoyo a esos animalitos que diariamente son atacados y dejados medio muertos   en la calle, no veo ningún protector de toros ayudando algún animal en ese estado.

 

Pasmada y  enormemente disgustada por la deplorable y atención de parte de las operadoras del número de emergencia y de la indolencia de los subordinados de Horacio Salcido Caldera.

 

ESCALAS

  1. Las peleas de perros siguen siendo una realidad, no tan clandestina, y la cual los “animalistas” no quieren ver y mucho menos hacer algo.
  2. ¡Qué vacilada la reversa que quiere meter el congreso a las fotomultas!

¿Comentarios? Escríbame a: fabiola@plandevuelo.mx

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *