.:ULTIMALETRA ES IMAGEN:.

Bien dicen que hoy en día, en la cultura de culto a la imagen y a la inmediatez, ya no se busca construir un legado a base de tiempo y esfuerzo. Hoy, no importa el prestigio por saber hacer algo con excelencia, todo lo que le importa a la mayoría de la gente es ganar notoriedad de proporciones mundiales, para ser recordado.
En el ámbito del periodismo local pasa exactamente lo mismo. Tenemos personajes que buscan la notoriedad universal y efímera que dan las redes sociales, para ganar el aplauso fácil y miles de “me gusta” para sentirse casi inmortales y poseedores de la verdad absoluta.
Tal es el caso de Fernando Quintana quien conduce el noticiario “Contacto Tarde” del Canal 44 propiedad del presidente municipal de Ciudad Juárez, Armando Cabada Alvídrez, quien hace unos días se sintió la trompa del tren porque insultó en vivo y a todo color a los diputados del Congreso del Estado de Chihuahua.
Quizás es la fiebre que le contagió su patrón, esa que los hace sentirse “muy independientes” de todo y de todos, cuando la realidad, son todo más que dependientes del poder y el recurso de todos los juarenses.
Por si usted desconoce el caso de Quintana, pues vociferó lo siguiente a través de la señal de Canal 44 en Ciudad Juárez: “¿Le parece justo? Es una verdadera grosería, es una majadería; no tienen madre los diputados, que los agarren (el dinero) y se los metan por allá, la verdad. Así los saludo, señores diputados que ganan 90 mil pesos mensuales; vayan a chingar a su madr* por esa cooperación ridícula (sic)”
Y usted también dirá: los diputados se lo merecen. Y es cierto que los diputados locales y federales no tienen la mejor imagen del mundo, no de ahora, sino de hace buen rato. Quizás la mala imagen de este grupo, pues no es del todo culpa de los integrantes de la actual legislatura estatal, han heredado de sus antecesores buena parte de la mala imagen pública.
Pero, si Fernando Quintana del Canal 44 de Armando Cabada, se considera periodista, pues debe de cumplir con lo siguiente:
- No sólo saber leer, tenerlo como hábito.
- Utilizar vocabulario adecuado.
- Tener impecable redacción.
- Investigar con absoluto rigor.
- Apego a la verdad.
- Esfuerzo por tener la mayor objetividad posible.
Entre otros atributos que están plasmado en un libro obligado para quienes ejercen el noble oficio de informar: Manual de Periodismo de Vicente Leñero y Carlos Marín y una posterior edición, solamente de éste úlitmo.
Pero, además el gran reportero hecho mito, Ryszard Kapuscinski, afirmaba que, “el deber de un periodista es informar, informar de manera que ayude a la humanidad y no fomentando el odio o la arrogancia. La noticia debe servir para aumentar el conocimiento del otro, el respeto del otro.”
Lamentaba en vida, el famoso periodista bielorruso: “Los periodistas al estilo clásico son ahora una minoría. La mayoría no sabe ni escribir, en sentido profesional, claro. Este tipo de periodistas no tiene problemas éticos ni profesionales, ya no se hace preguntas.”
Y recomendaba: “el trabajo (del periodista) consiste en investigar y describir el mundo contemporáneo, que está en un cambio continuo,profundo, dinámico y revolucionario. Día tras día,tenemos que estar pendientes de todo esto y en condiciones de prever el futuro. Por eso es necesario estudiar y aprender constantemente.”
Pero creo que una de las mejores lecciones que Kapucinsky nos dejó a quienes nos dedicamos al periodismo es: “Para ejercer el periodismo, ante todo, hay que ser un buen hombre, o una buena mujer: buenos seres humanos. Las malas personas no pueden ser buenos periodistas.”
¿Cumple Fernando Quintana del Canal 44 de Ciudad Juárez con todo esto?
Por supuesto que no.
Primero, se nota que Quintana no tiene el hábito de la lectura y mucho menos una preparación profesional seria.
Segundo, al carecer preparación profesional y cultural, pues no tiene un manejo rico del lenguaje, sino todo lo contrario: es tan limitado su lenguaje que se reduce a corrientadas y expresiones vulgares.
Tercero, por las dos anteriores, dudo que tenga, siquiera, redacción promedio.
Cuarto, como no tiene ninguna de las tres anteriores, pues no tiene idea cómo investigar. Se nota que nunca lo ha hecho. El periodismo no se hace en base a dichos o rumores, se hace de hechos comprobables. Si, Quintana tuviera el mínimo de profesionalismo, hubiera hecho algo de por demás fácil y obligatorio para cualquier periodista: tomar el teléfono, entrevistarse con los personajes involucrados y corroborar los hechos que lo hicieron montar en cólera, para detrimento de su audiencia.
Le cuento qué pasó: Luis Alejandro Alcaraz Orozco de Ciudad Juárez fue la semana pasada al Congreso del Estado el 27 de junio, para solicitar un apoyo económico para poder sufragar los gastos de un viaje a la India que tiene que hacer el próximo 21 de julio, pues representará a México en la Olimpiada Internacional de Matemáticas. Fue recibido por la presidenta del Congreso, la panista Blanca Gámez Gutiérrez, con quien dialogó y obtuvo el compromiso de recaudarle una cantidad, cuando ella se pusiera en contacto con los coordinadores parlamentarios y les dio 1500 pesos para que pudieran regresar a Ciudad Juárez ese día.
El jueves 29 de junio, la diputada Leticia Ortega de Morena, expuso el caso en la Junta de Coordinación Política (integrada por todos los coordinadores parlamentarios) y ahí se decidió donarle una cantidad que rondaba en los 60 mil pesos. Al exponerle las buenas noticias al chico y su maestra, ella informó que sólo les hacían falta 33 mil pesos, donativo que fue entregado el pasado 4 de julio por parte de los diputados.
Ese día, los diputados conocieron el video donde Fernando Quintana les dice “uleros” y otros insultos que hacen sonrojar a cualquiera. Según Quintana, al muchacho se le maltrató por parte de Gámez y, según él, le dio migajas con esos 1500 pesos, mismos que él pensó era todo el apoyo que el Congreso del Estado le iba a dar a Luisito Alcaraz.
Pero, como no tiene preparación, ni vocabulario, ni raciocinio y muchos menos disciplina ni rigor periodístico, no investigó y se fue “por lo que le dijeron” que no era la verdad.
El pasado 4 de julio, la versión de Quintana fue desmentida por la maestra de Luis Alcaraz, quien acusó al periodista de “mochar” la información para informar a medias, ya que la maestra afirmó haber contado todo lo sucedido con la diputada Gámez, además de reconocerle voluntad y compromiso para apoyar a su alumno.
“Yo no quería hacerle daño a nadie”, dijo la maestra quien acompañó el pasado martes a Luisito Alcaraz a recibir el apoyo por parte de los diputados, en medio de una polémica innecesaria por las mentiras de un conductor de noticias, que no merece llamarse periodista y que debería de abandonar su puesto de conductor, puesto que, con su nula preparación y soez vocabulario, es un insulto para los juarenses tenerlo en televisión.
Quinto, por no saber investigar, pues no puede tener apego alguno a la verdad.
Y sexto, no se le puede pedir esfuerzo por tener la mayor objetividad posible, porque Fernando Quintana sólo recibe instrucciones de su patrón, el presidente municipal de Ciudad Juárez, quien le dice a quién insultar, atacar o calumniar.
Así que, para no ver contenidos tan malos, afortunadamente hay otras opciones de mejor calidad en la televisión de Ciudad Juárez y le puede cambiar.
Usted tiene el poder de detener a esos falsos periodistas, para que no le sigan haciendo daño al periodismo y a la sociedad.
ULTIMALETRA
Gracias por sus comentarios. Por primera vez visita México una autoridad masónica de España. Y viene a Chihuahua. Si le interesa saber quién es, no se pierda la entrevista de mañana 10 de julio en el 102.5 FM en mi programa “Plan de Vuelo” a las 9PM.