EN PLAN DE VUELO

 

Por Fabiola Lara García
Por Fabiola Lara García

 

 

A escasos días de que Donald Trump asuma como el cuadragésimo quinto presidente de los Estados Unidos, el senado de ese país se prepara para aniquilar el programa tan benéfico conocido como Obamacare.

El Obamacare, como ordinariamente se le conoce a la popular Ley para la Protección de Pacientes y Cuidados de Salud Asequibles (Patient Protection  and Affordable Care Act en inglés).

Entre sus múltiples virtudes, este programa de salud permitía que los estadounidenses accedieran a servicios médicos con un costo sumamente accesible, estos servicios incluían subsidios de gobierno en la obtención de seguros de salud, mejoramiento de programas médicos para adultos de la tercera edad y discapacitados, así como proporcionar cobertura a todos los trabajadores, incluso los niños tienen derecho al seguro médico aun y cuando sus padres no cuenten con recursos para sufragarlo.

Dicho programa actualmente cuenta con más de 20 millones de personas inscritas y solo el 9.6% de los estadounidenses no están afiliados a dicho programa.

Desde los orígenes del Obamacare el Partido Republicano externó su abismal repudio a la misma, ya que afirmaban que era la instauración del socialismo en el país

Ahora, con el nombramiento por parte de Trump de Tom Price como Secretario de Salud, quien representa uno de los máximos discrepantes del Obamacare, y que siendo congresista republicano por Georgia votó en contra de dicho programa, así como a favor de la supresión de fondos federales para diversas organizaciones encargadas de brindar servicios para la salud reproductiva de la mujer a costos muy económicos.

Sin duda alguna Barack Hussein Obama será recordado no solo como el primer presidente negro de ese país, dicen que nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde, creo que no solo los habitantes de gringolandia valoraron la gestión de Obama, sin embargo, Obama externó en uno de sus discursos que  le representaba un remordimiento sobre su  presidencia, que el rencor y la sospecha entre los partidos haya empeorado en vez de mejorado” Lo anterior ya que una vez que Obama es elegido los republicanos se opusieron en todo, ejemplo de ello lo fue el rotundo fracaso  que resultó la propuesta de Obama para cerrar la prisión de Guantánamo y la Ley sobre el control de armas

Así las cosas, pudiera bien señalarme, y con sobrada razón, estimado lector que bastante embrollo traemos en nuestro México lindo y querido para andar metiendo la nariz en otros países. No obstante, considero que el mal del marcaje de territorio (tal como hacen diversos animales) no es privativo de gringolandia ni de un país ni de un estado; es lamentable que gobiernos, partidos e ideologías se confronten en una contienda despiadada en la que no se busca quien la hace sino quién la paga.

Al arribar un nuevo gobierno se busca extirpar todos y cada uno de los programas, leyes y acciones que realizo el antecesor, sin evaluar que tan provechosos son, para imponer otros nuevos.

La vida se trata de cambios, es claro pero el destino de los pueblos no puede quedar en manos de caprichos de partidos e ideologías en un ánimo de demostrar quién es el más fuerte y quien va a ganar los próximos comicios; sin reparar en que en sus guerras de poder arrasan con la población.

Así pues, si una ley, programa y hasta una persona, si está funcionando, ¿por qué no permitir que continúe vigente?

Parece que es pecado mortal en el mundo de la política: dejar vestigios del antecesor, máxime si este fue de partido contrario.

El Obamacare representa en su esencia la antítesis de las concepciones republicanas, por ello su existencia peligra y en breve será exterminado, así cuando vamos a avanzar, si los pasos que avanza uno el otro los retrocede, que importa a cuantos perjudique, total al fin y al cabo Donald Trump que va a saber lo que es no tener ni para comprar un paracetamol. Otra de las desventajas del gobierno en manos de la plutocracia, la palabra carencia no existe en su vocabulario.

 

ESCALAS

  1. Gracias a quienes a todos los lectores que me han enviado correos.
  2. Sígame escribiendo a: Fabiola@plandevuelo.mx 

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