El 25 de mayo de 1961 ante una sesión conjunta del Congreso, el entonces Presidente de los Estados Unidos John F. Kennedy prometió llegar a la luna.
Ese discurso es conocido como «Mensaje especial al Congreso sobre Necesidades Nacionales Urgentes», en el que Kennedy afirmó que Estados Unidos debería fijarse como meta «llevar a un hombre a la luna y devolverlo sano y salvo a la tierra para finales de la década».
Reconoció que los soviéticos tenían una ventaja en su programa espacial, ya que, solamente unas semanas antes, la URSS había puesto al primer hombre en el espacio. Kennedy instó a Estados Unidos a trabajar diligentemente para liderar los logros de los viajes espaciales porque «en muchos sentidos puede ser la clave de nuestro futuro en la tierra» .
Ese discurso marcó un parteaguas en la comunicación política de los Estados Unidos, ya que impulsó la Carrera Espacial en la clase política y ponía especial presión en los Estados Unidos, urgidos de un triunfo; la luna podría ser el triunfo definitivo, no sólo de la Carrera Espacial sino de la Guerra Fría.
En aquel discurso Kennedy puntualizó:
- La lucha por la libertad: Kennedy destacó la importancia de defender la libertad en todo el mundo y de apoyar a las naciones que luchan por su independencia.
- El progreso económico y social: Kennedy enfatizó la necesidad de promover el progreso económico y social en Estados Unidos y en el resto del mundo.
- La cooperación internacional: Kennedy llamó a la cooperación internacional para abordar los desafíos globales y promover la paz y la seguridad.
- La exploración espacial: Kennedy presentó la exploración espacial como un desafío importante para Estados Unidos y llamó a la acción para lograr la meta de llegar a la luna.
Ayer durante su discurso tras su investidura como presidente de los Estados Unidos, Donald Trump lanzó una promesa inesperada: enviar astronautas a Marte durante su segundo mandato presidencial.
«Vamos a perseguir nuestro destino manifiesto en las estrellas y vamos a plantar la bandera estadounidense en Marte».
Aunque inesperada, la expresión de Trump no es nueva.
Fue en 2017, cuando habló sobre la exploración espacial y la posibilidad de enviar astronautas a Marte.
«Quiero decir, estamos hablando de Marte, que es un lugar increíble, y vamos a llegar allí. Vamos a hacerlo. No será un viaje fácil, pero estoy muy emocionado con lo que vamos a hacer en el futuro. Estamos trabajando muy duro, y les prometo que vamos a hacer cosas que el mundo jamás imaginó.» Además, durante su mandato se impulsó la creación de la Space Force (Fuerza Espacial), una nueva rama militar enfocada en la defensa espacial, la cual no fue mencionada ayer.
Utilizando un recurso como su antecesor John F. Kennedy, Trump ha prometido algo increíble que no es prioridad para los estadounidenses y sin apuro aparente por lograr dicha meta, como si lo fue la llegada a la luna en 1969.
En 2019, previo al aniversario 50 de la llegada de los Estados Unidos a la luna, AP-NORC de la Universidad de Chicago realizó una encuesta sobre el tema que arrojó datos interesantes: más del 80% de los encuestados en aquella ocasión dijo sentir que Estados Unidos no liderea la exploración espacial. Además, el 64% respondió que Estados Unidos es una de varias naciones prominentes en el campo, mientras que el 17% dice que no es una fuerza líder en absoluto. Otro 17% consideró a Estados Unidos como el principal país en la exploración espacial.
Al momento de realizar dicha encuesta, el mandatario de los EUA era Donald Trump.
La investigación arrojó otros hallazgos interesantes: no existía un entusiasmo abrumador por volver a la luna. En marzo del 2019, el entonces vicepresidente Mike Pence, pidió que la NASA enviara astronautas a la luna en un plazo de cinco años. El 42% estaba a favor de esa idea, mientras que el 20% se opuso y el 38% ni favoreció ni se opuso.
Sobre hacer de la conquista del planeta Marte una prioridad, el 37% dijo que enviar astronautas a Marte debería tener prioridad sobre volver a la luna, mientras que el 18% preferiría que la NASA enviara a más astronautas a la luna. Pero el 43% no creyó que ninguna de las dos acciones deba ser una prioridad para el país.
Después de un regreso pirotécnico a la Casa Blanca con el anuncio de apostar por la conquista del planeta rojo, habrá que esperar para ver si la percepción sobre la proeza marciana crece o se desploma.