.:ULTIMALETRA ES IMAGEN:.

Por Luis Rubén Maldonado Alvídrez
Por Luis Rubén Maldonado Alvídrez

 

El tema de las mujeres en política se vuelve algo trillado pero es relevante y necesario, especialmente el día de hoy, cuando comienzan las hostilidades entre partidos políticos para ganarse su voto.

 

En la capital del estado tenemos dos elecciones interesantes: en cada distrito tenemos a un hombre compitiendo contra una mujer. El ex dirigente estatal del PRI, Alex Domínguez compite contra la ex diputada panista Rosy Baray; mientras que la priísta Liz Aguilera tiene como rival al ex alcalde Juan Blanco.

 

Al menos parece equilabrada: una panista contra un priísta y viceversa.

 

Hace unos días sostuve una larga charla con un célebre panista, cerebro codiciado para los cuartos de guerra y un joven panista que supo operar en tierra de priístas: Roberto “El Pony” Lara.

 

Se le mencionó mucho para ser el contendiente panista para el sexto distrito. Eventualmente, fue sólo pirotecnia política y se sumó a su jefe y líder, Juan Blanco. Aunque me confesó que no será el coordinador, quedó claro durante la charla, que es parte fundamental del equipo blanquista y confesó su apuesta total por la movilización del voto vía redes sociales. Ese sueño guajiro de todo político mexicano desde la campaña de 2008 de Obama, que nadie ha podido replicar en territorio nacional.

 

Es un político mucho más maduro que cuando saltó a la fama local tras el triunfo de Juan Blanco sobre Martha Laguette en 2004; representaba a una generación de jóvenes panistas a quienes les daban la oportunidad de decidir, posteriormente de gobernar.

 

No deja de ser un personaje polémico y ha vuelto al lugar donde el panismo se siente históricamente más cómodo: la oposición. Sin embargo, me aclaró, que dicho lugar histórico no significa que el PAN no se siente cómodo gobernando: “No sólo cómodo, sino que lo sabemos hacer mejor que los priístas”, afirmó.

 

Como famoso director de atención ciudadana, aguerrido diputado y discreto funcionario federal y aventurado abogado que se estrena en el litigio ambiental, vuelve a las andadas de la política para apoyar a su promotor estrella, quien tras seis años de resistencia, vuelve a competir en la misma demarcación donde Liz Aguilera y Maurilio Ochoa en mancuerna, lo derrotaron.

 

Las cosas para Liz cambian mucho en este 2015. Ya no es el soporte de la campaña, ella es la campaña.

 

Para Juan las cosas no son como él las esperaba: apenas logró la nominación y la unidad interna se antoja difícil.

 

-¿Por qué Juan Blanco otra vez, Roberto?, le pregunté, ya que otras caras más frescas que competían, a mi parecer, podían construir una candidatura más competitiva para el PAN hacia el exterior.

 

-Mira, el panismo le ha dado a Juan Blanco otra oportunidad desde lo acontecido en 2009 porque todo resultó parte de una persecución política en su contra. Todo de lo que se le acusó es falso y el asunto está legalmente concluido, señaló.

 

-Juan Blanco está limpio, agregó.

 

-¿Cuál es tu opinión de Liz Aguilera?

 

-En tiempos de campaña, no podemos personalizar. Irnos al ámbito personal. Yo puedo opinar de los hechos, de Liz Aguilera legisladora y contralora…

 

Y saltó al ataque. Soltó la pólvora contra la ahora candidata priísta.

 

Y aquí me detengo un poco.

 

¿Los ataques del equipo de Juan Blanco contra Liz Aguilera que tanto efecto tendrán?

 

Roberto y el equipo de Juan deberán de detenerse en el estereotipo de género como un factor de peso…en su contra.

 

Estudiosas como Rosario Aguilar, quien ha analizado si el estereotipo de género afecta de manera importante la decisión del votante, afirman que la condición de género del candidato, ya no es tan determinante. Es decir, el votante le da mucho menor peso a si es hombre o mujer; esto derivado a que cada vez es más común ver candidatas. Antes era novedad, cada día, afortunadamente, deja de serlo.

 

Pero, Liz Aguilera tiene en sus atributos de imagen ser una dama de trayectoria intachable, madre de familia dedicada y servidora pública limpia. Atacar a una mujer, en el imaginario colectivo, siempre tendrá repercusiones negativas para el atacante.

 

Así que atacar a Liz Aguilera les puede salir contraproducente.

 

Por otro lado, Juan tiene que hacer campaña doble. No se nos olvide que a la mayoría de la gente, no le importa la política y la memoria es corta. Juan Blanco fue alcalde hace más de una década, es más fresco para muchos lo hecho por Carlos Borruel o Marco Quezada.

 

Blanco es un recuerdo borroso para muchos y hay una generación de jóvenes votantes que no tienen idea quién es y qué hizo como alcalde. Así que no sólo tiene que recordarle a la gente que vivió consciente su mandato como alcalde, su legado, sino difundir su historia de vida.

 

Liz Aguilera tiene ventaja en haber sido diputada local entre 2010 y 2013. Previo a eso, candidata a síndica suplente y suplente de Maurilio Ochoa en 2009. Su cara y nombre ha estado presente más tiempo que el de su rival, así que una buena estrategia para recordar debe ser suficiente. Además, Liz puede hablar de logros más recientes y tangibles; los de Juan son vagos y lejanos.

 

Juan Blanco salió electo candidato de una contienda dividida y cerrada. Veremos si no hay huelga de brazos caídos de sus rivales, aunque le levanten al brazo para la fotografía.

 

En cambio, Liz Aguilera es una mujer de sangre priísta que une a los diversos grupos a su favor: Garfistas, Duartistas, Marquistas, Baecistas y muchos independientes.

 

Sin duda será una contienda interesante, con estos contrastes, en mi opinión que pueden inclinar la balanza. Agregando, por supuesto, que hay un elemento de imagen fundamental: la fotografía de Juan Blanco tras las rejas en contraste con la de Liz Aguilera, trabajando por los chihuahuenses.

 

La estrategia de Juan Blanco y su equipo será equilibrar la contienda a nivel de percepción: Manchar a Liz Aguilera a los niveles que está manchado el panista, especialmente en redes sociales, que en este distrito en particular pesan mucho.

 

La difícil lucha para Liz, será ver en cada ataque una oportunidad, para devolverlo como un boomerang.

 

 

ULTIMALETRA

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luisruben@plandevuelo.mx

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