CUU.- En la mesa de análisis Chihuahua Habla sobre salud mental de Plan de Vuelo radio, nos acompañaron en cabina la M.A.F. Cristina Nuñez (Profesora Investigadora de la EAHNM) y la Dra. Monserrat Fernández (Directora del Insistuto Chihuahuense de la Salud Mental) para discutir los diferentes abordajes que se tienen en cuanto a la salud mental.

La Dra. Monserrat destacó que el Instituto Chihuahuense de Salud Mental (ICHISAM) busca socializar la salud mental desde la educación, mostrar que la salud mental es un estado de bienestar que está influenciado por rasgos epigenéticos y el contexto social y cultural en el que el individuo se encuentra inmerso.

«La salud mental es algo que recientemente se ha moralizado, en el sentido de que es bueno estar siempre feliz y es malo sentirse triste u enojado, esta moralización, aunada al uso inadecuado del lenguaje para señalizar a quienes padecen una enfermedad llamandolos «loco, adicto, enfermo» contribuye a una estigatización del enfermo mental y alimenta el discruso de la voluntad ‘echale ganas, no estés triste'», apuntó Fernández.

Desde el lado de la antropología, la enfermedad mental se aborda desde la subdisciplina de la antropología médica, la cual presta especial atención a los procesos de salud-enfermedad-atención, y desde esta óptica se permite dar cuenta de la forma en la que se vive, nombra, llama y percibe la enfermedad desde el enfermo; en este sentido, el modelo de la salud-enfermedad-atención nos permite analizar la salud mental desde nuestro propio espejo.

«Por otra parte, es también de suma importancia visibilizar al otro, al que cuida a aquellos que padecen una enfermedad mental crónica, es decir ¿qué implicaciones tiene ser un cuidador primario? Uno de los principales determinantes del cuidador primario es el género, principalmente las mujeres asumen este papel y este rol se refuerza cuando la enfermedad mental o la discapacidad es mayor», profundizó Nuñez.

Una sobrecarga de trabajo en cuanto al cuidado del otro, conlleva a un aumento en el riesgo de sufrir alguna enfermedad física o mental; a la vez que el rol se cuidador se refuerza en una sola persona, la esencia de la misma y las funciones de su propia vida cotidiana se van desdibujando, esta sobrecarga puede también desencadenar actos violentos entre el cuidador y el enfermo.

«Es importante situar las enfermedades mentales en sus debidos contextos históricos, sociales, culturales y en la cosmovisión para conocer las vivencias, significaciones, simbolismos, conflictos y lo que ocultan para cada sociedad», agregó Nuñez.

El aporte que realiza la antropología a la investigación, planeación e implementación en el ámbito de la salud pública se relaciona a los puentes que se pueden tender entre las diversas sociedades y las instituciones de salud; permitiendo así, llevar los servicios de salud y prevención en los propios términos de las comunidades.

Para finalizar, la Dra. Monserrat explicó brevemente los cinco ejes en los que se basa el programa «Modelo Chihuahua2″:

  • Salud pública.
  • Salud mental.
  • Psicoeducación de la salud mental y los transtornos mentales.
  • Sentido de vida y redes de apoyo.
  • Reinserción social.

Pueden acudir al instituto en busca de orientación en la calle Aldama 1502 y o llamar al 6144293300 extensión 15109.

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