En Plan de Vuelo
En semanas pasadas fuimos testigos de la condena que el Juzgado Sexagésimo Noveno de lo Civil de la Ciudad de México impone a la periodista Sanjuana Martínez.
Lo anterior obedeció a la demanda interpuesta por el ex líder del Partido de la Revolución Democrática, Jesús “Chucho” Ortega, ya que Martínez, en una de sus publicaciones en del portal digital sin embargo.mx, titulada “Consumidores del sexo comercial», publicada en noviembre del 2013, aseguró que Jesús Ortega era cliente frecuente de un table dance conocido como «Cadillac», ubicado en la colonia Anzures de la Ciudad de México.
En el texto, la periodista asegura que sus fuentes eran el testimonio de una de las mujeres rescatadas de ese lugar en un operativo anti-trata, quien identificó a Jesús Ortega como «un presidente del PRD», que pagaba entre 10 y 15 mil pesos a una de sus compañeras.
Por lo anterior Martínez acusó en dicho escrito al político de tener nexos con la prostitución y el tráfico de blancas.
Indignado, Ortega demandó por daño moral a la periodista, ya que según él, Sanjuana carecía de evidencia sólida que sustentara tales afirmaciones. Posteriormente y después de tres años de litigio, el juzgado le otorga la razón a Chucho Ortega; por lo que ordena que se le indemnice económicamente por el daño moral sufrido, ya que el tribunal estimó que la publicación de Martínez fue una difamación con el fin de dañar la imagen de Ortega, motivo por el cual se emitió el fallo en contra de la periodista.
No obstante, Sanjuana tramitó un amparo el cual en días pasados se le concedió. Lo que implica, sin embargo, no que haya ganado el juicio, sino que el procedimiento se repondrá, para darle oportunidad a la periodista de presentar más pruebas que sustenten su escrito contra Ortega.
Lo anterior toda vez que Sanjuana manifestó que nunca tuvo oportunidad de defenderse ya que le fue negado completamente el acceso al expediente en el que obrara la demanda de Ortega.
Pero no sólo Sanjuana Martínez está sufriendo por escribir textos sin fundamento: En días pasados, se dio a conocer otra demanda por daño moral la cual se interpuso en contra de Alex Kaffie, comentarista de Televisa espectáculos.
Se trata de Lucía Méndez, quien fastidiada de que Kaffie se mofara de ella con comentarios acerca de su edad, o bien que su carrera iba en declive, la motivó a demandar a este comentarista en 2014. Dicho juicio llegó hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la cual resuelve a favor de Lucía y concede la reparación del daño moral por violación al honor, la vida privada y la imagen derivado del abuso del derecho a la información y libertad de expresión.
Estos dos juicios, a mi parecer establecen un precedente valiosísimo en nuestro país, ya que estimo que en demasiadas ocasiones los medios de comunicación abusan de su poder y lanzan afirmaciones sin considerar en un ápice el daño que le pueden ocasionar a terceros.
Aunado a lo anterior, se estimaba que personajes tanto del medio artístico como de la política era hasta cierto punto normal que se hablara de ellos y que sacaran todo tipo de trapitos al sol, precisamente por su carácter de celebridades o bien personajes públicos.
No obstante, nuestro máximo tribunal presenta este criterio el cual, sin duda propugna para que los periodistas de todos los rubros piensen dos veces lo que se va a escribir o hablar y nos obliga a no especular a evitar el chisme y las notas amarillistas.
Nos invita a realizar verdadero periodismo de investigación, no lo estimo como un tipo de ley mordaza, ya que lo repito, hay muchos que en abuso excesivo de este derecho humano de libertad de expresión profieren cuanta calumnia y disparate se les ocurre, con el único fin de vender o bien de verse muy “chairo” y luego andan llorando cuando se ejercen las acciones legales correspondientes.
La ley debe de ser pareja para todos, incluso para los periodistas.
ESCALAS
- Donald Trump es el virtual candidato republicano a la presidencia de EUA; un retroceso absoluto al estilo del siglo XIX en pleno siglo XXI.
- Los medios de comunicación merecen respeto, ojala el IEE lo entienda y no ande notificando al mejor estilo de la Gestapo.
- Felicidades adelantadas a todas las mamás de Chihuahua.
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