.:ULTIMALETRA ES IMAGEN:.
Vivimos los tiempos de la rapidez de la información; de una radicalmente nueva manera de comunicar. Si hay un área que se ha convertido en una de mucho interés es la de la comunicación y mercadotecnia política.
La mala percepción de la clase política es una constante mundial, no sólo exclusiva de tierras aztecas.
Los candidatos que recién terminaron campaña hace un par de meses, recibieron la queja multitudinaria, sin importar el partido político: ustedes solamente vienen en campaña y se olvidan de los que votamos por ustedes.
La nueva manera tan ágil de comunicarnos, gracias a las redes sociales, nos permite comunicar, de distinta forma, la cercanía.
Hoy los gobernantes, candidatos y políticos en general, se pueden meter hasta la intimidad de cualquier persona, gracias a Facebook, Twitter, Youtube o Periscope. Pero, también, los gobernados, el electorado, puede presumir la cercanía con alguno de ellos fabricando la evidencia de su contacto breve: la famosa autofotografía, mejor conocida como “selfie”.
Derivado de “self”, (que significa uno mismo en inglés), la selfie es la mejor evidencia de un votante de su acercamiento con su candidato y viceversa, convirtiendo al gobernante o candidato en una especie de estrella o rockstar de la política.
Creo que la campaña presidencial del 2012 fue el mejor ejemplo de la política en tiempos de las selfies: ningún candidato eran tan solicitado para ellas, como lo fue el hoy presidente Enrique Peña Nieto.
Esto, sin que signifique que Andrés Manuel, Josefina o Gabriel Cuadri no eran solicitados para las selfies; claro que a ellos sus simpatizantes se las pedían, pero no en las cantidades, que le pedían al priísta, envuelto en una atmósfera de candidato súper estrella.
La selfie llegó en la campaña de 2012 para instalarse, no como una moda, sino como un instrumento de mercadotecnia de candidatos y gobernantes. Se han vuelto indispensables para los candidatos, los equipos de redes sociales, así como sus instrumentos, tales como la cámara y el famoso “selfie stick” o monopie que permite tomar, con mayor comodidad y distancia, una selfie.
Pronto, la selfie se convertirá en una política pública de comunicación de los gobiernos, ya verá.
No puedo dejar de comentar, que además de sus beneficios, para comunicar cercanía durante la campaña y el gobierno, también es un arma de doble filo.
Es imposible filtrar con quien sí tomarse la selfie y con quien no. Si algo han dejado en claro las redes sociales y el internet, es que todos somos iguales. Así que un candidato o gobernante se vería fatal filtrando a su público para la selfie.
Además del presidente Peña Nieto, gobernadores de todos los partidos, alcaldes y diputados, han tenido escándalos por haberse tomado selfies con personajes de dudosa reputación. Es un riesgo que se toma en tiempos de la selfie, sin embargo cada vez queda más claro que les pasa por igual, a actrices, cantantes, actores, incluso hasta periodistas.
La política que vive en los tiempos de la memecracia, paralelamente vive, los tiempos de la selfie, que llegó para quedarse.
ULTIMALETRA
Una felicitación doble por sus cumpleaños a Margarita Alvídrez Díaz quien en días pasados recibió una agradable y sinfónica serenata en el Teatro de los Héroes, por su cumpleaños y al Dr. Arnoldo Loya González, quien también acumuló un año más de vida. ¡Felicidades!