EN PLAN DE VUELO

Por Fabiola Lara García
Por Fabiola Lara García

El pasado domingo nos enteramos del funesto ataque perpetrado en la capital de Iraq.

Al menos 126 personas murieron y otras 147 resultaron heridas la madrugada del domingo, en el centro de Bagdad, por dos ataques terroristas, mismos cuya autoría ya ha sido atribuida a los  yihadistas. Entre las víctimas del atentado, registrado en esa zona predominantemente chiita, están 25 niños.

Lamentables actos, mismos que quisiera abordarlos desde dos perspectivas: la primera de ellas siendo que tal parece que la mayoría de la gente nos hemos acostumbrado a los ataques en estas zonas del globo terráqueo, toda vez que no vi ni la mitad de muestras de conmoción o bien de solidaridad, como se vio en el pasado atentado en el bar gay de Orlando, Florida; o el atentado en Paris, el pasado noviembre.

Si bien es cierto, el atentado de Orlando fue de tendencia homofóbica, pudimos ser testigos, tanto en redes sociales, como en diversos editoriales, que fueron dedicadas a recriminar dicho ataque, pero al parecer el ataque del pasado domingo a Bagdad, es algo que ya le perdimos el asombro.

Y reitero: la ausencia de comentarios en redes sociales en señal de reproche o bien fotos de perfil con la bandera iraquí, como si se hizo en la situación de París, se me hace una actitud reprobable.

Considero crueles todos los ataques que he citado en estas líneas, ni uno menos importante o deplorable, con independencia que aquellos que presentan motivos de odio por preferencias sexuales, parece que escarnecen o motivan más a la mayoría de la gente; mas aún que este último en Bagdag, que cobró la vida de infantes.

Mas allá de nuestras muestras de repudio con estos ataques, considero que es un tema que apela a nuestra tolerancia y respeto que nos debemos entre todos por nuestra simple y sencilla calidad de ser humanos.

Por citar un ejemplo, la poca paciencia que mostramos en el pasado desabasto de gasolina, se nos desvaneció lo cortés, olvidamos nuestra foto de perfil del Facebook con la bandera de Francia, y nos echamos encima unos contra otros como energúmenos.

La solidaridad y serenidad debemos mostrarla, y predicarla con el ejemplo, no basta un estado en redes sociales de molestia a los ataques, el mundo nos clama una conducta que implica ejemplo y esfuerzo de tolerancia y amor a nuestro prójimo. Aunque se oiga por demás de trillada la frase, cuántas guerras, muertes, dolor podríamos evitarnos, solo con amar y ya, sin buscarle aristas, pretextos o condiciones tales, cómo afinidad de ideas, si tiene las mismas preferencias sexuales o compartimos las creencias religiosas, amar, tolerar y punto, la otra opción incluye la ruina del universo, usted elige.

ESCALAS

  1. Contrastan las actitudes de los triunfadores: Javier Corral no cuelga los guantes; Maru Campos muestra más madurez y oficio político.
  2. Una mujer en Puebla logró una gran victoria legal: que su apellido vaya primero que el del padre de su hija. No tardan en aparecer estos casos en Chihuahua.

¿Comentarios? Escríbame a: fabiola@plandevuelo.mx

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *