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Por Luis Rubén Maldonado Alvídrez

 

Sostuve en días pasados una interesante conversación con el nuevo presidente del Instituto Chihuahuense de Acceso a la Información Pública, Rodolfo Leyva, quien justo cumplió su primer mes de gestión.

 

Reconce la labor de quienes lo acompañan en el consejo de esta institución que tiene como prioridad garantizar el derecho que todos tenemos a la información pública, pero añada un reto mayor: fomentar la cultura de la transparencia entre la sociedad.

 

Y aquí, se suma una complicación: comunicar la transparencia. Concepto que desde más de una década, ha caído en la definición simplona de que es conocer cuanto ganan los funcionarios. Cuando es mucho más allá.

 

La gente de a pie, alejada de la política, no entiende muy bien para qué tenemos un instituto dedicado a la transparencia, cuando no se le ven frutos tangibles en la vida diaria de los chihuahuenses. Incluso, quienes conocen algo sobre el ICHITAIP, lo perciben como la dramática lucha por lograr una posición de los partidos tras una gran simulación electiva.

 

“Capacitar y comunicar”, me dice Rodolfo Leyva, son las dos prioridades del instituto. Quiere que queden bien definidas, no sólo en el plan de trabajo sino en el actuar de cada empleado del instituto.

 

Le comentaba que es una verdadera pena ver que en pleno siglo XXI, en la era de las redes sociales, de la comunicación inmediata y de la vida en internet, el ICHITAIP está totalmente ausente. Lo cual resulta una triste sorpresa, puesto que con la llegada del nuevo siglo, llegó la transparencia a las instituciones de México, de la mano de la tecnología. Y en Chihuahua, tristemente, esta organización no tuvo interés en utilzar las infinitas posibilidades de internet para comunicar, pero especialmente para dialogar con la sociedad.

 

“Vamos a trabajar con un equipo profesional para estar activos y presentes en estas plataformas que son de uso común para los ciudadanos”, promete Leyva.

 

Y le cuestiono: ¿puede ser la transparencia un arma de doble filo?

 

Me responde que él nunca ha visto la transparencia como un arma. Su concepción es mas bien, la de un derecho que todos tenemos a estar informados. Un estilo de vida que tiene que ir permeando. La transparencia refleja, para él, un ejemplo de modernidad.

 

Invita a los ciudadanos a acercarse al ICHITAIP en sus nuevas instalaciones, justo enseguida de la Plaza de Toros “La Esperanza”, mismas que ofrece para realizar eventos culturales, capacitaciones, conferencias.

 

“El ICHITAIP es de todos. Las puertas estarán abiertas y yo atiendo a todas las personas que me buscan en la oficina porque trabajo para todos ellos”, añade Leyva y dice que su única guía en esta nueva encomienda es la Constitución que justo hoy cumple 100 años de existencia.

 

ULTIMALETRA
También está de fiesta el mundo taurino. Nuestro recinto taurino más importante cumple años echando la casa por la ventana: ayer con la despedida de “Zotoluco” en un mano a mano con Enrique Ponce y hoy con el sensacional Juli. ¡Felicidades a la Plaza de Toros “México”!

luisruben@plandevuelo.mx

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