Predecir los resultados de una elección es una tarea que combina la ciencia con algo de arte, y de intuición: se combinan múltiples técnicas estadísticas para encontrar datos que sean lo más representativos posible, pero ninguna consultora tiene el éxito asegurado.

En la última elección aparecieron encuestadoras alternativas a las tradicionales que, apoyándose en el procesamiento de datos masivos obtenidos en Internet, ofrecieron sus predicciones sobre el resultado que finalmente se dio en los comicios.

Encuestas online

Una de las que más cerca estuvo es Opinaia, una encuestadora online, cuyo servicio se basa en información que le brinda gente que acepta recibir encuestas, a cambio de acumular puntos que puedan ser canjeables por premios. Para esta elección respondieron 6 mil personas.

El margen de error entre los números predichos y los resultados finales de la elección pasada fue muy bajo: apenas 0,18 por ciento de diferencia para Esteban Bullrich, 0,55 para Cristina Fernández de Kirchner y 0,68 para el candidato del Frente 1País, Sergio Massa.

Opinaia trabaja con una base de datos de 250 mil usuarios, cuyo valor de respuesta se basa en los incentivos. La metodología que incorporan a la materia puede verse en este sitio piloto: allí, las preguntas no solo apuntan a la elección de un candidato, sino también a entender a los que no tienen definido su voto. «Lo que buscamos es proyectar a los indecisos», explica Valentín Nabel, CEO y fundador de Opinaia. En las PASO, por ejemplo, habían anticipado una probable paridad en la Provincia de Buenos Aires.

En las redes

Guillermo Vagni es desarrollador de Políticos en las redes, una plataforma que extrae manifestaciones positivas de los usuarios en Facebook y Twitter (entre otras variables de un modelo) para estimar la cantidad de votantes de cada uno de los candidatos. «Contemplamos sólo aquellas que tienen una afinidad. Los mensajes tiene que estar dirigidos al candidato o a la fuerza y estar geolocalizados; en la última semana estas expresiones se ven más, porque los candidatos suelen pedir el sufragio», señala Vagni.

«Utilizamos todos los datos recopilados en el pasado, para crear un algoritmo que tiene por objetivo predecir los resultados futuros. Estadística, analítica predictiva y los principios de las redes neuronales y la inteligencia artificial, forman parte de la construcción de este modelo predictivo que ´aprende´cómo precisar su pronóstico a medida que incorpora nuevos datos», explican en su web.

Así, un sondeo online y con actualización permanente tuvo un margen de error promedio de 1,21% entre todos los candidatos en las últimas elecciones legislativas.

Una plataforma para el boca de urna

BocaDeUrna.com.ar fue uno de los proyectos premiados en un concurso organizado por el Enacom y Scholas Ocurrentes. «Es una plataforma informática que busca transparentar los pronósticos de las encuestas políticas», explica Matías Perea, fundador del proyecto. Allí los usuarios podían votar por sus candidatos de manera virtual, y luego debían confirmar su voto por mail, para evitar la duplicación de los votos.

Los resultados, en esta oportunidad, no fueron los esperados, pero esperan ajustar la mecánica para los próximos comicios; esta vez, presentaron su propuesta apenas dos semanas antes del comicio definitivo y no llegaron a segmentar las campañas para llegar a públicos más diversos y tener mejores resultados.

A futuro

Sobre si estas modalidades de análisis podrían extenderse en el futuro, los especialistas coinciden: «utilizar encuestadores en la calle es muy caro y en algunos ya hay un sesgo, por la forma de una pregunta, podrían inhibir. El estar solo frente a la pantalla para contestar reproduce las condiciones del cuarto oscuro», analiza Nabel, quien considera que la encuesta telefónica clásica también es un problema, porque «muchos ciudadanos ya no tienen línea fija, ni tampoco tienen paciencia para responder más de tres preguntas».

Así, comienza a tomar fuerza la alternativa del sondeo digital voluntario, o el análisis de la expresión popular en las redes sociales, aunque sólo el tiempo dirá si estos modelos son más precisos que los convencionales al momento de predecir un resultado electoral.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *