.:ULTIMALETRA ES IMAGEN:.

 

Por Luis Rubén Maldonado Alvídrez

 

Hace tres años, un buen amigo y estratega de campañas políticas, andaba rondando por tierras nayaritas en la campaña electoral que renovaría las alcaldías en aquellas coloridas tierras. Al contender por segunda ocasión a la presidencia municipal de San Blas, como independiente, Hilario Ramírez Villanueva “Layín”, confesó en un mitín que, cuando fue alcalde de San Blas la primera vez bajo las siglas del Partido Acción Nacional, declaró: “¿Que le robé a la presidencia? Sí le robé. Sí le robé. Poquito porque está bien pobre. Le di una rasuradita, nomás una rasuradita. Pero lo que con esta mano me robaba, con la otra se lo daba a los pobres”.

 

Y mientras la opinión pública nacional se indignó por el comentario, los habitantes de aquella localidad, cobraron notoriedad, al hacerlo ganar por segunda ocasión, ante el asombro de una gran parte de los mexicanos.

 

Incrédulos ante aquella decisión en las urnas, muchos le dedicaron millones de líneas, miles de segundos en radio y televisión y qué decir de las redes sociales, donde lo políticamente correcto era alabar a este personaje emanado de las siglas del PAN y hoy convertido en independiente.

 

Al momento de su triunfo, mi buen amigo consultor político, predijo: “No lo dudes, Layín estará en la boleta para gobernador en 2017”.

 

A casi tres años de que Layín se convirtiera en un fenómeno de las redes sociales, los pronósticos de Rafa, se hicieron realidad: Layín se registró formalmente ante la autoridad electoral nayarita como candidato independiente a la gubernatura de Nayarit.

 

Este personaje es carismático, populista en su discurso, no respeta reglas, normas y mucho menos leyes, se ríe de las instituciones y regala dinero y dádivas para ganarse la voluntad popular, no le importa la congruencia y por eso es un mentiroso profesional.

 

¿No le suena familiar?

Efectivamente, tiene las mismas características que Donald Trump, el presidente de los Estados Unidos y Trump también las comparte con su émulo mexicano: Andrés Manuel López Obrador.

 

En días pasados, López Obrador estuvo en Nayarit. Con todo el cinismo del mundo y como el mentiroso más profesional de todo México en el siglo XXI, pidió a los nayaritas no votar por Layín.

 

¡Hágame el favor!

El mentiroso más mentiroso de todo México, el estafador político más profesional del país pidiendo que no voten por alguien, ¡igualito a él!

 

Vaya país surrealista en el que vivimos.

 

Pero la culpa es suya, querido lector, porque usted que insulta a diario a Donald Trump, ve la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio: alaba a López Obrador sin pensar lo que está haciendo y, en el caso de Nayarit, eleva a grado de semi dios a un personaje tan nefasto como Layín.

 

Así que no se queje, porque la corona de cinismo e impunidad que comparten el Peje y Layín, se las puso usted.

 

ULTIMALETRA

No se pierda mañana en el Congreso del Estado, en punto de las 11 de la mañana, el Foro en Materia de Autismo. Si tiene ideas, llévelas. De ese foro nacerá la legislación estatal en la materia. Es su oportunidad de participar, aprovéchela.

luisruben@plandevuelo.mx

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