LA VOCAL MUDA
Hay quienes necesitan sólo una tablet, un ipad o una pc para sentirse completamente “revolucionarios”. De pronto se compran el papel de “guerrilleros posmodernos” y a golpe de “click” apoyan la causa de reivindicación en Escocia, a los perros que son perseguidos en Chapultepec, a las focas en Canadá, piden la renuncia de Peña Nieto, el fin de la guerra en la franja de Palestina, que tapen el bache en su colonia, apoya en su causa a Snowden, que prohíban las corridas de toros y a modo de broma, sólo les faltaría como Pablo Neruda pedir la “justicia cósmica”. Pero en estos casos pasamos de lo cósmico a lo cómico.
El nuevo prototipo de guerrillero de “fibra óptica” la mayoría de las veces difícilmente acude a una reunión vecinal, asiste a alguna actividad concreta de contenido político o social. Amparado bajo “la revolución de Oriente” este modelo de activista emite juicios a la ligera, no es necesario en su mentalidad conocer los contextos y analizarlos de manera aguda; basta un meme, la sombra de una frase en twitter, para señalar y condenar al instante. No se trata de asumir una postura ideológica con claridad, sino de un fenómeno de impostación: aparecer ante los ojos de los demás como alguien culto, informado y profundamente preocupado de su entorno. Pero caen en este contrasentido: Guerrilleros que piden respeto a los derechos “humanos” de los animales
El de derecha necesita sentirse piadoso, el de izquierda rebelde. Pero sucede lo contrario a lo que desea el guerrillero de la fibra óptica y se vuelve eso que Ortega y Gasset llamaba “el hombre masa”, que se enorgullece de lo endeble de sus juicios.
No niego de ninguna manera lo que estas plataformas pueden lograr, en un libro brillante: “Ciberdemocracia”, Pierre Levy analiza las nuevas configuraciones de la ciudadanía y la posibilidad a partir del desarrollo de la inteligencia colectiva y “en línea” para tener una sociedad más horizontal. Por supuesto que tengo amigos en la red que abonan en esto de manera ejemplar. La diferencia es que van del monitor a la plaza, al asilo o a las colonias a luchar por lo que creen, eso sí envueltos en un corte que postean, dan “likes” y “animan” sin llegar siquiera a la banqueta de su barrio. No asisten a la protesta o actividad altruista, porque justo ese día “tuvieron que ir a El Paso” por un encargo.
Al igual que la plaza pública, las redes del ciberespacio albergan verdades conciencias críticas y parodias de las mismas. Nada nos debe extrañar, la humana condición en todas partes se pasea impúdica.
La vocal muda brinda a la salud y larga vida de su Amiga Doany, el “trompo chillador de San Antonio de los Arenales”
Ese Olvera que disque se cree muy culto y es un apoyador de los asesinos del ruedo, callate chachalaca!!!