Por Fabiola Lara García
Por Fabiola Lara García

En las pasadas semanas dos cortes supremas, la de México y la de Estados Unidos, han insertado la posibilidad jurídica del matrimonio entre personas del mismo sexo.
La Suprema Corte de Estados Unidos estipuló que los estados no pueden prohibir los matrimonios entre personas del mismo sexo, por considerar éste como un derecho fundamental protegido por la Constitución. Por virtud de este fallo se pone fin a una batalla legal librada durante las pasadas cuatro décadas y significa que los matrimonios entre personas del mismo sexo serán ahora legales en los 50 estados del país, sin importar dónde se celebren, el cual hasta entonces, era legal en 36 estados.
En el caso de México, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN)  emitió una jurisprudencia  por la que se declara inconstitucional las leyes de los estados que definen al matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, lo cual consideraron discriminatorio para los derechos que garantiza la Constitución a todos sus habitantes.
Y aunque los códigos civiles de los estados mantengan su definición de matrimonio, las parejas del mismo sexo pueden hacer válida la jurisprudencia de la SCJN a través de un amparo.
Estas acciones en búsqueda de la erradicación de la discriminación encuentran parte de  su sustento en ciertos datos arrojados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que apuntan a México, como el tercer país con más crímenes por homofobia en el continente, tras Brasil y Colombia
El primer país en regular los matrimonios entre personas del mismo sexo lo fue Holanda en el año 2000, le siguieron Belgica, en 2003; Canada y España, en 2005 e Irlanda fue el primer país en aprobarlo mediante consulta popular. En la actualidad el matrimonio homosexual es legal en Holanda, Bélgica, Canadá, España, Sudáfrica, Noruega, Suecia, Portugal, Islandia, Argentina, Dinamarca, Nueva Zelanda, Uruguay, Francia, Luxemburgo, Irlanda, Inglaterra y Escocia.
Por lo que respecta a Latinoamérica, Argentina fue el primer país latinoamericano en aprobar los matrimonios gay en el 2010. Sin embargo, desde antes ya eran legales en la capital del país (al igual que ocurría con la Ciudad de México). El segundo país de la región en reconocer estas uniones fue Uruguay, que aprobó una ley el pasado abril, aunque desde el 2008 reconocía las Uniones Civiles.
Y fue Brasil, que a pesar de contar con la mayor población católica de todo el planeta, el tercer país de América Latina en aprobar los matrimonios gay el pasado 15 de mayo. En esa fecha, el Consejo Nacional de Justicia aprobó una resolución que legaliza estas uniones. La decisión, que todavía puede ser apelada ante el Tribunal Supremo, estipula que todos los registros civiles del país estarán «obligados» a convertir las «unión estable entre dos personas del mismo sexo», que ya eran legales desde el 2011, en un matrimonio con todas las de la ley, si así lo solicita la pareja.
Sin pretender ahondar en polémicas sobre si se esta a favor o en contra de lo dispuesto por el máximo tribunal del país, emito mi comentario en el sentido del furor del que fui testigo, tanto el redes sociales como en la calle, conocidos, amigos que con peculiar entusiasmo cambiaron sus fotos de perfi del Facebook  por una con los colores del arcoíris en señal de apoyo a estos hechos sucitados en Mexico, asi como marchas y manifestaciones a favor e incluso pidiendo ampliaciones a los derechos de la comunidad lésbico gay.
De vital importancia considero el que un País escuche los sentires y necesidades de su población, no obstante existen otros grupos más vulnerables y cuyos derechos tal vez se encentran más trastocados que los de las comunidades lésbico gays, y sin embargo esos grupos no tiene ya la energía ni el ímpetu para salir a las calles ha exigir el cabal respeto de sus derechos y de su dignidad, tampoco tiene Facebook ni twiter para subir fotos con un color en señal de apoyo, me refiero a las personas de la tercera edad, que bastante vejada encuentran su dignidad, los que habitan en las calles, aquellos que por necesidad todavía a sus 80 y pico de años tiene que salir a conseguir dinero para su subsistencia, aquellos que por sus familias considerarlos un estorbo, los ensotan en asilos en los que algunos casos, son maltratados, quisiera que todos aquellos que cambiaron su foto del Facebook por una de arcoiris, esos que defienden a capa y espada los derechos lésbico gay, se  pusieran en marcha igual para contribuir con este grupo al cual considero yo más desatendido y que tanto necesita de todos y cada uno de nosotros.

¿Comentarios? Escríbame a fabiola@plandevuelo.mx

One Reply to “Mucho defienden el arcoiris y nada al adulto mayor por Fabiola Lara García”

  1. Hola. bueno aqui va mi comentario: no solo en este espacio escucho comentarios de este tipo. indudablemente que los derechos aqui esgrimidos son totalmente validos y conste soy la primera en defender los derechos de las personas de las tercera edad puesto que a lo largo de mi vida me ha tocado estar en contacto y aprender de las personas mayores.Pero creo que comparar o tratar de hacer superior un derecho del otro no es un buen argumento, tratar de criticar a las personas que defienden los derechos de las personas con otras preferencias sexuales por no defender a las personas de la tercera edad no es valido. tan valida es la lucha de un grupo vulnerable como de otro. Tambien me toca escuchar que se critica a las personas que defienden derechos de los animales que ¿ porque no gastan sus energias en atender a la infancia desprotegida? y sin embargo yo no veo a esos criticos defendiendo a las personas de la tercera edad o luchando por que se mejoren las condiciones de la infancia…. creo que cada quien defiende lo que cree correcto y eso no se debe de criticar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *