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Por Fabiola Lara García
Por Fabiola Lara García

De verdad me siento conmovida por toda aquella gente, que afanosa, afecta gran parte de su tiempo y energía en formar grupos en las redes sociales, colectas de firmas y demás movimientos similares, para despojarle de su curul a Carmen Salinas. ¡Qué decir de los grupos para volver a México el Guatemalazo versión remix de América Latina!

Porque está de moda ser rebelde e ir contra todo y a favor de nada; nos sentimos muy “cool” cada vez que subimos notas de críticas al gobierno, como si con ellas fuera a bajar el índice de pobreza o a subir el de empleos, o ya de perdis a nivelar el dólar.

Nos sentimos tan “nice”, uniéndonos a campañas contra Carmen Salinas, porque no concebimos que “esa” sea diputada; porque se piensa que no tiene el “nivel”. ¡Ah! Pero que Trump no nos llame “nacos” eso sí nos duele. Y sin embargo permitimos que otros con una soberana colota de Quetzal arriben a diversos cargos, porque nos dio pereza mental y física salir a votar.

Que irónico que aún en horas laborales, la gente tuitea, facebookea o manda mails enardecidos contra todo lo que huela al gobierno (en cualquier lado del país, sin importar el color del partido en el poder), como si estar dilapidando el tiempo en redes sociales en horas de oficina no fuera cosa similar.

Con el anuncio de que no se daría cena el 15 de septiembre de parte de la Presidencia, hubo críticas por la austera decisión de los eternos inconformes. ¿Quién los entiende?

Recientemente fue anunciado por el coordinador del grupo parlamentario del PRI, César Camacho Quiroz, que propondrá reducir en 50% los gastos de los tres órganos de gobierno de la LXIII Legislatura, lo que representararía un ahorro de 500 millones de pesos en tres años, esto significa que ninguno de los 202 legisladores del PRI utilizarán celulares ni automóviles que proporcione la Cámara.

Asímismo, los senadores del Partido Acción Nacional propondrán que se reduzca en un 50% el gasto destinado para la Presidencia de la República, el Poder Legislativo, partidos políticos, el Instituto Nacional Electoral (INE), los tribunales electorales y todas las áreas que tienen que ver con la política. Con lo que se lograría un ahorro de 563,000 millones de pesos.

Plasmo las dos propuestas de las principales fuerzas políticas del país, no por ello omito que Morena también elevó la voz en pro de la reducción del gasto; y para mi sorpresa hasta la fecha no he visto a todos los criticofílicos (amantes de la critica), mover sus deditos así de veloces como los mueven para vilipendiar todo lo habido y por haber del gobierno en redes sociales. Lo que prueba, un tanto, mi afirmación que estos grupos, no critican por buscar un bien o una mejoría; no buscan el bien, solo buscan estar de moda y la moda dice parlotea, chilla, bloquea calles, sube fotos con lemas de patria vendida, pero cuando veas que las cosas se están haciendo bien; también dale el unlike, el nuevo botón del facebook.

Y es que precisamente, para estar a la moda, para verse muy intelectual y “progre”, hay que recurrir a la diatriba y a la denostación. Y caemos en los absurdos de pensar que Ortega y Gasset es la competencia de Dolce &Gabanna, mezclando polos que diametralmente nada tienen que ver.

Si de verdad se quiere el bien del país, dejémonos de moditas y cada quien desde su trinchera aporte constructivamente.

 

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