.:ULTIMALETRA ES IMAGEN:.
Hizo un año el pasado 18 de mayo, de la muerte de Don Luis H. Álvarez, ícono del panismo, no sólo local, sino nacional.
Don Luis fue el primer alcalde panista de la ciudad de Chihuahua; fue candidato presidencial en los tiempos de las campañas testimoniales de Acción Nacional. Fue pilar en el crecimiento del PAN y la obtención de victorias. Hace un año, Chihuahua estaba repleta de personajes de talla nacional que venían a darle el último adiós al famoso Don Luis.
El entonces candidato del PAN al gobierno del estado de Chihuahua, Javier Corral, decía en la despedida de Don Luis, hace un año: “Ahora toca a todos trabajar unidos en lo fundamental para esta noble causa, la cual requiere de valor, constancia y patriotismo. Luchar en este sendero será la mejor forma para honrar su memoria. Don Luis hemos reemprendido la batalla, estamos de nuevo en la lucha por el rescate y la liberación de Chihuahua, si siempre lo hemos tenido presente ahora lo llevaremos como fuerza e inspiración de este tiempo nuevo que viene para Chihuahua.”
Emotivas palabras de Corral para quien lo inspiró y apoyó en algunas de sus luchas.
José Luévano, hoy secretario particular de Javier Corral y al momento de los funerales del emblemático panista fungía como líder estatal del PAN, decía: “Don Luis no tenía miedo de pararse en la plaza pública, era un hombre entregado, sencillo, con la voluntad férrea de luchar por la democracia. Hoy lo despedimos como un patriota, gracias por todo querido amigo. Vaya usted al encuentro con su queridísima Blanca, su legado se queda aquí…”
Felipe Calderón expresidente de México de ingratos recuerdos, se refería a Don Luis como una persona que, “cambió a México con sus actos y lo vamos a extrañar porque personas como él, siempre harán falta. Fue el más grande constructor de la democracia en México, le tenía gran admiración de amigo. Don Luis, enfrentó represión por parte del gobierno y cuando se atrevió a enfrentar al gobierno, sufrió todo tipo de represión, pero eso no lo desalentó. Uno de los momentos más importantes para la transición democrática en México fue el acto de la huelga que de hambre que tendría una figura muy importante en 1986 para la elección de gobernador de Chihuahua…”
Todas las palabras muy cuidadas, emotivas, surgían del alma panista, del corazón de la doctrina azul; de la nostalgia de cuando el panismo era la oposición más profesional sin haber gobernado jamás.
Hace un año, en plena campaña por la gubernatura, los días posteriores a la muerte de Don Luis, todo era hablar de doctrina, de principios, de congruencia, del gran legado que dejaba Álvarez tras sus años de lucha por la democracia y por que su partido llegara al poder.
A sólo 12 meses de su partida de este mundo, Don Luis H. Álvarez pasó desapercibido para los panistas encumbrados en el poder ejecutivo y legislativo del estado de Chihuahua.
En sólo un año esos panistas que ahora cobran jugosos cheques, detentan el poder, persiguen a sus enemigos, se pelean con la prensa, dividen a la sociedad, están demostrando que con el poder están perdiendo, día a día, el partido que tanto luchó Luis H. Álvarez por construir y consolidar. Lo más triste para los panistas de a pie, esos que no ocupan cargos, que no se rajan, es que sus gobernantes y dirigentes han olvidado sus raíces. Esas, que les han dado hoy para ser la primera fuerza política del estado de Chihuahua.
El gobernador Javier Corral, si olvidó sus promesas de campaña, porque su origen era el corazón y no la razón, pues con mucho mayor razón olvidó a quien él calificó hace un año “como inspiración” y hoy como gobernador no fue capaz de dedicarle, una sola línea, ni una publicación en Facebook, mucho menos un tuit.
Qué decir de José Luévano, hoy funcionario de Corral. Tampoco se acordó de Don Luis.
En el Congreso del Estado no hubo ningún diputado que lo mencionara, que organizara algún evento, charla o de perdida proponer un minuto de silencio para recordarlo. ¡Que olvidadiza Blanquita Gámez! Quien decía ser amiga de Don Luis y ahora, desde la presidencia del Congreso, olvidó al pilar del partido que la ha llevado dos veces al Congreso del Estado.
De Felipe Calderón, tampoco hubo ni una mención en twitter. Pero, de él podemos comprender que siga en la cruda… del poder.
En fin, los panistas de Chihuahua, aquellos “amigos” de Don Luis que hace un año se desvivían en loas y alabanzas, hoy desde el poder, se han olvidado de él, han borrado sus raíces.
Todo por culpa del maldito poder.
ULTIMALETRA
Un gran aplauso para Maru Campos por el sorprendente Corredor Escultórico, largamente añorado y que hoy es una realidad. Cuando se quiere hacer algo por la cultura, se puede. Y no se necesita estar en París 10 o 15 días. Todo tiene que ver con habilidad y talento político.