Por Irina Cervantes
@Irinacervantes3
El camino para la construcción de una democracia paritaria libre de violencia no ha sido fácil, pero se tienen notables avances mediante cuotas en favor de las mujeres para lograr el acceso igualitario en el ejercicio de sus derechos de participación política.
Importantes reformas constitucionales a los artículos 35, 41, 116 han allanado el camino hacia la igualdad, estableciendo en los distintos niveles de gobierno, y a los partidos la obligación de garantizar la paridad de género en la integración de la postulación de candidaturas al parlamento federal y local.
El Poder Judicial no podía ser la excepción en el cumplimiento de la paridad, la incorporación este principio a nivel constitucional exige la implementación de acciones y diseño de fórmulas que generen condiciones igualitarias para eldisfrute y ejercicio de los derechos político-electorales a las mujeres, haciendo efectivo el derecho a la igualdad previsto en los artículos 1º y 4º constitucionales.
Hoy con las elecciones de Jueces, Magistraturas, Tribunal de Disciplina, Ministros y Ministras de la Suprema Corte se vislumbra el avance de la paridad en el Poder Judicial Federal. Así en órganos jurisdiccionales colegiados como las Sala Regionales del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la federación que se componen por tres integrantes, dos espacios se reservaron competir sólo mujeres, garantizado que el 66% de los espacios en las cinco Salas Regionales se ocupenpor mujeres.
Además, con los Criterios para garantizar el Principio Constitucional de Paridad de Género aprobados por el Consejo General del Instituto Nacional Electoral, se garantiza la Paridad de Género en la Judicatura Federal, estableciéndose diferentes criterios para garantizar una paridad efectiva, incluyente, horizontal y vertical, pues no sólo se postulan los diferentes cargos judiciales de forma paritaria sino se cuida la alternancia de género en las listas, además la integración de las magistraturas de circuito y jueces de distrito plantean una asignación paritaria a partir del distrito, la especialidad y el número de vacantes.
Lograr en el gobierno judicial el avance de las mujeres, en igualdad de condiciones que los varones, es hacer efectivo los derechos de participación política de las mujeres en plenitud, sin ningún tipo de obstáculos que menoscabe su acceso y ejercicio de cargos públicos, representa un avance de las mujeres en la historia de la democracia mexicana.
Con estas acciones afirmativas en favor de las mujeres se logra compensar la desigualdad que se genera en grupos minoritario o históricamente marginados por factores culturales, costumbres, estereotipos, creencias arraigadas, a fin de que dichos grupos minoritarios participen en la toma de decisiones del poder público.
Tiempo de mujeres sin duda, y el desempeño eficaz de las mujeres en la administración de justicia se notará por su responsabilidad, honestidad y buen hacer, con esta nueva justicia con rostro de mujer.