México, (Notimex).- “La leyenda de Tarzán” se estrena el próximo fin de semana en todo el país, y el artista sueco estuvo en la Ciudad de México para promocionar la cinta.
“Me encanta México, he estado en un par de ocasiones en sus playas, pero la Ciudad de México me dejó sorprendido, sabía que era una de las ciudades más pobladas del mundo, pero estoy asombrado por la cantidad de áreas verdes que tiene y lo más interesante es saber de la enorme cantidad de museos que tiene”, comentó Alexander en entrevista con Notimex.En torno a cómo se preparó para convertirse en el nuevo “Rey de la Selva”, ya que su físico no era el mismo del joven actor que aparece en la serie de HBO, “True blood”, señaló:
“Sinceramente fue algo muy extremo porque nunca había trabajado con un entrenador de tiempo completo, por lo general llevo una vida muy activa y disciplinada, pero esto fue distinto, porque llevé una dieta muy estricta y un entrenamiento muy riguroso”.
Añadió que para lograr esa transformación tuvo que sacrificar muchas cosas, incluso la familia.
“Fue difícil, intenso y a veces muy aburrido, porque no podía comer lo que yo quería, tenía que comer cada tres horas y con medidas. Además, le tuve que decir adiós a los amigos y a mi familia por ocho meses, porque tenía que estar enfocado en el proyecto”.
Resaltó que siempre estuvo emocionado por convertirse en el nuevo “Tarzán”.
“Desde el principio fue emocionante el proyecto y luego la emoción siguió al ver la forma en que mi cuerpo se transformaba. Fue muy interesante comenzar a lucir como alguien que creció en la jungla”, añadió el actor de 1.95 de estatura.
Para creerse eso, además del ejercicio que ya comentó, también se sometió a un intenso trabajo actoral y mental.
“Incluso tomé clases de yoga y pilates, así como un arduo estudio del personaje, para meterme en su mentalidad, buscando la dualidad de ser hombre y bestia al mismo tiempo, encontrar cómo piensa y actúa una persona que creció al lado de los gorilas, para luego ser introducido al mundo de las personas.
Después “Tarzán” conoce a “Jane” y se enamora de ella. Esta cinta es otra forma de ver a “‘Tarzán’ de una forma civilizada, pero luego tiene que volver a la jungla”.
Él actor confesó que la mayor parte de las escenas se hicieron en un impresionante set en Londres.
“Los sets fueron enormes e impresionantes, que se convirtieron en ríos, junglas, montañas, donde se controlaba la humedad, hacían llover o convertían el escenario de día a o de noche, la verdad todo esto te hacía sentir que estaba en África, al grado que un año antes plantaron pasto africano para ambientar el lugar”.
Añadió que además se recreó una villa cubana y una villa colonial para la filmación, “pero lo que más me impresionó es que hayan recreado en los foros lagos artificiales y una enorme pantalla verde para las escenas con el uso de la tecnología donde corro o aparezco junto a los supuestos animales salvajes”.
Dijo que sólo para las escenas finales de la película sí tuvieron que rodar en tierras africanas. “Nos fuimos seis semanas a Gabón para hacer tomas de los bellos paisajes que tiene ese lugar, pero por lo demás, toda la acción y en casi toda la película verán a ‘Tarzán’ corriendo por todo Londres, no en África”, contó en tono de broma.
Dejó en claro que los pocos animales que se llegaron a usar, ninguno tuvo un solo accidente o maltrato.
“Nunca hubo problemas, ni para ellos ni para los actores, ni a la hora de las peleas con los gorilas, todo fue con el uso de la tecnología”.
Finalizó diciendo que el único golpe real que hay en la cinta fue la cachetada que “Jane” le propinó en una de las apasionadas escenas entre ambos.
“El director nos pidió mucha intensidad a la hora de realizar una escena de pasión entre ambos, así que para darle más emotividad al asunto, ella decidió darme una cachetada, para que la pasión se sintiera y pues… ¡vaya que resultó!”
Así, mañana «La leyenda de Tarzán», marca el regreso del legendario personaje al cine.