CUU.- En entrevista para Plan de Vuelo radio, desde Brașov, Rumania, Paola Matus Luján narró como viven ella y su familia la tercera etapa de la contigencia por el COVID19 en aquel país.
Matus Luján tiene poco más de un año viviendo en este país de Europa del Este junto con su esposo Stefan y su hijo Mariano de 14 años.
Comentó que desde el pasado 21 de marzo, el gobierno rumano canceló todas las actividades en Rumania y se cerraron las fronteras.
«El 16 de marzo el gobierno declaró que se entraba en fase 3, por lo que se implementó la cuarentena obligatoria y se reforzaron las medidas de higiene. Para que los ciudadanos respetaran la cuarentena se implementó un toque de queda de las 10pm a las 6am y quienes anden por la calle en horario de toque de queda serán llevados a la policía y contarán con antecedentes penales. Está prohibido acudir al supermercado o hacer reuniones con más de tres personas que no vivan en la misma casa», detalló.
Explicó que si alguien está en aislamiento y tienen a otra persona que pueda llevarles comida o insumos necesarios, es un lujo. Sin embargo, puedes hablar y hacer pedidos en las tiendas y la policía se encarga te los puede llevar al domicilio.
«Rumania es un país con muchas tradiciones y una población de muchos adultos mayores, que vivieron los tiempos del comunismo y por ello, no se han vivido compras de pánico debido a que la gente acostumbra hacer sus conservas para los tiempos de escasez», finalizó.
¿Dónde está Brașov?
Brașov se sitúa al Sureste de la región histórica de Transilvania, en el centro del país, a unos 166 kilómetros de la capital nacional Bucarest, cerca de los Montes Cárpatos.
Población: 253, 200 habitantes (Cifras de 2011).