Ciudad de México.- La tercia compuesta por Miguel Ángel Perera, Juan Pablo Sánchez, y Diego Silveti, dejó en el ruedo de la Plaza México buenos momentos que no pudieron ser coronados con la espada. El buen toreo de Perera con el capote y muleta, así como el temple de Sánchez y el valor y variedad de Diego Silveti, se plasmaron en la primera corrida de la segunda parte de la Temporada Grande 2016- 2017 en la que se contó con una respuesta positiva por parte de la afición. La clase de Miguel Ángel Perera se impuso con el primero de su lote, “Español”, de 498 kilos; con el capote tres cordobinas excelsas, llevando el capote con absoluta suavidad, y así continuó cuando llevó al toro de Montecristo al caballo, con chicuelinas andantes. Además, se adornó con un quite con tallaferas y gaoneras. Brindó su faena al respetable y dejó buenos momentos con ambas manos, toreando con mucha suavidad y despaciosidad y sin forzar al toro que fue débil. No coronó con la espada su actuación y fue silenciado. Con su segundo, una vez más imprimió calidad en su trasteo muleteril ante un toro que tuvo poca duración pero al que aprovechó de principio a fin, plasmando muletazos con mucha calidad; errático en la suerte suprema se retiró entre palmas.
Con el primero de su lote Juan Pablo Sánchez, “Venadito”, de 528 kilos, cuajó muletazos de gran calidad, dimensionando una vez más en el ruedo de la Plaza México la virtud del temple. Cuando acortó las distancias, Sánchez consiguió robar muletazos de mucho poder y valor, consiguiendo transmitir con gran fuerza en los tendidos. Errático con la espada, no tuvo posibilidad de tocar pelo, por lo que saludó en el tercio al término de su actuación. Ante su segundo, “Reflexión”, de 525 kilos, Sánchez estuvo por encima, con muletazos firmes y templados, anteponiendo también su valor a lo largo de su trasteo. En la última parte de su faena, se llevó una voltereta sin mayores consecuencias. Falló con la espada y terminó por dividir las opiniones, escuchando antes un aviso. en el inicio de la faena y de ahí que iniciará el guanajuatense con un cambiado por la espalda para después dibujar dos buenas series por la diestra, logrando también una tanda con calidad por naturales. Silencio tras aviso para Silveti al terminar su faena. Ante su segundo, “Reflexión”, de 525 kilos, Sánchez estuvo por encima, con muletazos firmes y templados, anteponiendo también su valor a lo largo de su trasteo. En la última parte de su faena, se llevó una voltereta sin mayores consecuencias. Falló con la espada y terminó por dividir las opiniones, escuchando antes un aviso.
Por su parte, Diego Silveti, tuvo a “Malagueño”, de 514 kilos, como primero de su lote, con el que destacó con el quite por delantales. Con la muleta, Silveti tuvo oficio, y buenos momentos, sin embargo, la faena no pudo ir a más. No estuvo certero con la espada y se fue en silencio. Con el cierra plaza, “Nueva Etapa”, Silveti no quiso irse de vacío y logró destacar con el quite valeroso por gaoneras. El toro tuvo movilidad en el inicio de la faena y de ahí que iniciará el guanajuatense con un cambiado por la espalda para después dibujar dos buenas series por la diestra, logrando también una tanda con calidad por naturales. Silencio tras aviso para Silveti al terminar su faena.