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Por Fabiola Lara García
Por Fabiola Lara García

En semanas pasadas  el medio norteamericano The Morning News publicó un artículo sobre el uso de hashtags como #putipobres y #pobrezafilia para discriminar y explotar a las personas de escasos recursos en Mexico.

Al introducir tales palabras en el buscador de la popular red social Twitter, nos despliega una serie de fotografías de mujeres en poses sugestivas o bien pornográficas y, al parecer, el requisito para que tales fotos sean compartidas, es que la imagen revele razgos de pobreza, como paredes en ruinas, habitaciones con abundante desorden y suciedad. Además dichas imágenes llevan un comentario ofensivo, discriminatorio y de completa mofa de la situación de pobreza de las personas de las fotos.

Se desconoce a ciencia cierta como los usuarios de la referida red social consiguen tales fotografías, al parecer buscan en las cuentas de Facebook, sobre todo las que están con el acceso abierto a todo público, y de ahí descargan las fotos que otras personas suben a su muro de la mencionada red social.

A finales del 2014, Facebook, Instagram y Twitter estallaban con memes burlándose de los Mexicanos indígenas agregando “tl”, un sufijo común en la lengua Náhuatl, a frases en inglés y español.

Dichos memes que mostraban fotos de indígenas, acompañados de leyendas como “jajatl”, “yolotl” (aludiendo al significado en ingles “solo vives una vez”). A lo que el Consejo Nacional para la Prevenir la Discriminación emitió una declaración en la cual se condenaba tal practica, con lo que se consiguió el doble de burlas.

El filósofo francés, Joseph de  Maistre, afirmaba que las naciones tienen el gobierno que se merecen, muy cierto; yo le aderezo, que a parte tenemos los insultos que nos merecemos.

Indignadísimos todos, casi al punto de chamuscarlo con leña verde al magnate Trump por sus detestables declaraciones;  y yo no he visto que se enardezcan en redes sociales, o que salgan a las calles en protesta o mínimo alguna declaración o ya de perdida alguna mueca de desaprobación, en torno a estos acontecimientos tan reprobables.

El que nuestros mismos paisanos afecten su tiempo en buscar imágenes de chicas en poses sexis y además que se vea que son de escasos recursos para publicarlas en redes sociales, me parece deleznable y condenable, más aun la reacción de todos los demás usuarios quienes ajenos siquiera a pronunciar alguna crítica, compartimos el meme, o bien nos hacemos de la vista gorda.

Mas feo nos debió haber dicho Trump, si no fuimos ni somos capaces de condenar las burlas hacia nuestros hermanos indígenas, que tal ahí compartiendo los memes de burla con terminación tl, ¡ah pero que tal nos enfadamos  porque un extranjero habla mal de nosotros! ¡y qué esperamos si ni nosotros hablamos bien de nuestros orígenes!

Esa soberbia desmedida en que vivimos, que pensamos que no somos de esa perrada, que hay niveles, que no todos somos iguales, que hay clase de primera y de segunda; cuando Trump nos recuerda que para él, nosotros somos la perrada, ahí si ya no nos gusto el chistesito. O sea que yo si puedo compartir un meme recordándole al mundo que no soy putipobre, que no soy indígena, que soy de otro nivel; pero  cuando alguien mas me devuelve el chiste, ahí si ya no me gustó el juego.

Entonces, no nos esponjemos porque Trump nos barre y nos trapea, cuando nosotros hacemos lo mismo y con nuestra misma gente.

Nuevamente me dirijo a los padres y a las familias, ya que, como lo he establecido en otros artículos, es ahí, donde considero que está la clave de una buena educación.

No pido que hagamos un movimiento en favor de las chicas que suben estas fotos, ahora sí que cada quien; no obstante eso no le da derecho a ningún individuo a utilizar dichas imágenes para divulgarlas sin autorización y peor aún, para ser usadas como un imán de burlas y ofensas.

Padres: Eduquen a sus hijos en que evidentemente existen ciudadanos de primera y de segunda:de segunda son todos aquellos que no tienen el más mínimo escrúpulo ni respeto al ser humano.

Que si bien es cierto la mujer debe respetarse a sí misma y evitar ese tipo de fotos, pero también de segunda es el novio que las presiona para que se las tomen. Y aquellos que por pasar el rato, en vez de ponerse a buscar trabajo, buscan fotos para verse muy populares en redes sociales, sin importar el menoscabo a la dignidad de las mujeres de las fotos que suben.

Y finalmente, que humanos de primera, son aquellos que al percatarse de algún acto de burla, vejación, discriminación o falta de respeto, alzan la voz, desde la trinchera en que se encuentren para contribuir a su erradicación; y que no podemos ser tan inconscientes de esperar que papá gobierno lo resuelva. Ya que tan acto de discriminación lo es la prohibición de adopción por parejas del mismo sexo, según la SCJN; como lo son los memes del tl, y la negativa a juntarnos con la niña pobre del colegio, y estas correcciones sí competen a las familias, no al gobierno.

Nos quejamos de lo que dice Trump y somos más racistas con nuestros paisanos que él, si somos peores que él.

 

¿Comentarios? Escríbame a: fabiola@plandevuelo.mx

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