TAUROMAGIA

Por Alberto Contreras
Por Alberto Contreras

El 28 de diciembre de 1895, los inventores del cine, los hermanos Lumiere, presentaron su invento en el sótano del famoso «Gran Café de París» y cinco meses después, el 15 de mayo de 1896, el invento se presenta en Madrid, en plena festividad de San Isidro,celestial patrono de la Villay Corte. El cine hace su presen- tación en pleno día de toros y fiesta.

Albert Promio, operador, es en- viado por los Lumiere a Madrid e inicia la filmografía taurina con

«Arrivée des toreadors» (Elarribo de los toreros). No es aún una estampa de la lidia, sino sólo filmó el ambiente del exterior de la plaza madrileña, cuando llegaban los toreros a una de las tradicionales corridas de San Isidro.

El primer gran torero del que hay constancia en el cine es Luis Mazzantini, que participó en la su- puesta primera corrida de toros que se celebró en Jerez de la Frontera, España el 27 de dicieμIbre de 1898, llamada «Gran Corrida de Toros» y más tarde, en 1905, en otro filme llamado «Course de taureaux» (Cursode Tauromaquia) que recoge aspectos de la lidia celebrada en la plaza de Nimes, Francia, según la historia.

Los representantes de los hermanos Lumiere llegaron a México en junio de 1896, siete meses después de la exhibición del in- vento en el «Gran Café de Paris’: El invento fue pre- sentado primero al presi- dente don Porfirio Díaz y a su familia, después de la prensa convocada para un viernes 14 de agosto de 1896. Enseguida los enviados de los Lumiere se dienwa filmar paradas militares, diversos eventós públicos y costumbristas, actividades de don Porfirio Díaz, pero no descubrieron la Fiesta de Toros.

Fueron los señores Enrique Maulinie y otro de apellido Churrich, de nacionalidad francesa radicados en México, quienes iniciaron la producción de películas mexicanas en la ciudad de puebla, siendo la primera corrida filmada en México lla- mada «Corrida entera de toros por la cuadrilla de Ponciano Díaz’; el ídolo de entonces, vista que fue exhibida en Puebla en agosto de 1897. Siendo en esta fórmula como nacen hermanadas, el cine y la filmografía taurina mexicana.

Con la universalización del cine a pasos agigantados se diversifican también los gustos de los cinéfilos y en muchos cineastas mayores y menores los toros ejercen una extraña fascinación y se acercaron a esta fiesta tra- tando de penetrar en su esencia y misterio, siendo Miguel Contreras Torres el primer productor mexicano que aprovechó la popularidad y la buena presencia del llamado «El Califa de León’; Rodolfo Gaona, en la película «Oro, Sangre y Sol» de 1923 en donde el gran diestro nos narra su vida mientras pasea su jaca a la «Goyita» rumbo a la maestranza de Sevilla.

Después vendrían muchas pelí- culas de toros y toreros, en su mayoría fallidas, sin más pretensión que aprovechar comercialmente al torero de moda. Pero gracias a esa pretensión se conservaron gestos, actitudes, miradas, rostrosygrandes faenas de un sinfín de matadores.

Gracias al cine, llamado también «séptimo arte’; hemos podido ver , las faenas como la de «Revenido’; de Rodolfo Gaona; «Redactor» de La Laguna; a Chucho Solórzano en «Ora Ponciano»; a Lorenzo Garza, al toro «Amapolo» de «San Mateo» en «Toros Amor y Gloria»; al polifacético Pepe Ortiz, metido después de torero, cantante, argumentista, actor en la cinta «El Tigre de Yautepec’; y la figura insólita de Jorge Negrete vestido de torero en «Sangre Torera» y ni se diga de las grandes faenas del torero actor,  Manuel Capetillo.

Continuará…

 

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