EN PLAN DE VUELO

Por Fabiola Lara García
Por Fabiola Lara García

 

 

Un reciente estudio practicado por el Instituto de Investigación de la Felicidad de Dinamarca efectuado en 1095 personas, a quienes a la mitad de ellas se les pidió no usar el Facebook.

El grupo que no usó tal plataforma declaró sentirse mucho más satisfecho con su vida, más feliz y menos solo.

Así como los que los utilizaron con frecuencia revelaron sentirse deprimidos y estresados; el objeto de dicho estudio lo era el demostrar como el constante flujo de nuestras vidas editadas distorsiona la percepción de la realidad.

Uno de los resultados refuerza tal hipótesis, al establecer que cinco de cada diez personas envidia las experiencias que sus amigos, conocidos o simplemente agregados que publican en facebbok.

1 de cada 3 siente celos de lo feliz que se les ve en las fotos y 4 de cada 10 envidia el aparente éxito que otros muestran en redes sociales y se dice “aparente” dado que en la mayoría de los casos aplica pero, como anillo al dedo el refrán:  dime de lo que presumes…..

Y su vida no es tan color de rosa como la publicación de la red social, evidentemente,  escasas personas publicarían como estado en facebook:  “me encuentro fracasado” o  bien, “aquí casual en etapa depresiva y siendo el mejor amigo del Tafil…”

Otras Universidades del mundo cuyas investigaciones han arrojado que el uso del facebook constantemente puede acarrear efectos nocivos, son la Universidad Tecnológica de Nanyang de Singapur, La Academia de Pediatría de Estados Unidos y las Universidades estadounidenses Bradley y Missouri-Columbia

Estas realizaron un estudio, encuestando a 736 estudiantes universitarios y encontraron que, básicamente, los usuarios de Facebook vigilan las publicaciones de sus amigos y concluyen que su vida es mucho mejor que la suya, experimentan gran frustración y tristeza.

Por otra parte, La Organización Mundial de la Salud (OMS) cataloga a la depresión como la “principal causa de discapacidad del mundo” y la primera causa de enfermedad entre los jóvenes de 10 a 19 años.

La constante sobreestimulación que reciben los jóvenes de todos los ángulos y el estrés que padecen a nivel económico, social, académico exacerba el riesgo de padecerla, y las redes sociales son una parte importante de ello, indica el nuevo estudio de la Universidad de Houston, que asocia el uso del Facebook con la depresión.

El descubrimiento de la Universidad de Houston revela que Facebook potencia la baja autoestima como síntoma de depresión debido a que muchos están muy pendientes de lo que hace el resto y comparan sus actividades con las de otros, que en muchos casos los lleva a pensar en sus vidas como más vacías, exacerbando los síntomas de depresión.

Que las redes sociales pueden fomentar sentimientos nocivos no es novedad, dado que numerosos estudios han ahondado en los rasgos adictivos de las redes sociales, la constante necesidad de voyerismo, de ver qué es de la vida de los otros y por tanto llevar a sufrir de ansiedad, entre otras patologías.

 

La citada patología no es propia y exclusiva de la red social Facebook,  sino que aludo tanto a esta por ser la más popular entre los jóvenes , seguida de cerca por otras redes sociales como Instagram, snapchat y  en menor medida twitter.

La envidia, sentimiento tan mezquino y antiquísimo casi como la humanidad misma, encontramos pensamientos de célebres personajes como  Napoleón : “ La envidia es una declaración de inferioridad, o Moliére  “ El envidioso puede morir, pero la envidia nunca”, o bien Arthur Schopenhauer: “ La envidia en los hombres muestra cuán desdichados se sienten, y su constante atención a lo que hacen o dejan de hacer los demás, muestra cuánto se aburren.

Evidente es, pues que la culpa no radica ni en Mark Elliot Zuckerberg ni mucho menos en  Ramu Yalamanchi (creador de la red social conocida como HI5, una plataforma anterior al Facebook, con las funciones casi similares del Face, la cual superó en usuarios a HI5) ni mucho menos de los inventores del instagram Kevin Systrom y Mike Krieger.

La baja autoestima con la cual están creciendo, viviendo o sobreviviendo nuestros niños  y jóvenes resulta francamente alarmante, robustece mi afirmación la exponencial alza de suicidios en edad joven, así como los altos índices de depresión que se presentan en gran medida a dicha edad, producto de estereotipos de vida que la misma sociedad se ha encargado de sembrar.

El valor que se le da a un ser humano es en función de la marca de celular, de vehículo, la cantidad de viajes y adquisiciones de lujo, y todo lo anterior debe estar bien fotografiado para el Facebook o Instagram, para que mis “ contactos” sepan lo exitoso o feliz que me encuentro, esa es pues la definición de felicidad y éxito en nuestros días, que sin pretender achacar culpas a nadie en particular, ya que echar la culpa nunca es respuesta ni solución a ningún problema, empero estimo que es momento de que las familias tomen las riendas de estas situaciones tan deplorables, ni el gobierno ni la mercadotecnia pueden llegar a lo íntimo de las conciencias humanas y realizar una reorientación acerca de lo que en verdad vale en esta vida.

Máxime ahora que se avecina la época navideña.

No contribuyamos a fomentar este materialismo y consumismo que, so pena de sonar cruda, tantas vidas ha costado, tantas frustraciones y depresiones.

Evitemos enviciar a nuestros niños, no les fomentemos la banalidad ni la frialdad, que es volverlos blanco fácil para las depresiones, infundamos el cariño por la convivencia en familia, realizar actividades juntos, regalemos tiempo en cantidad y de calidad, ese es el regalo mas valioso, que probablemente no se pueda presumir en facebook, empero a la larga resulta ser el mas añorado.

Actuemos, pues a tiempo y a conciencia, mas vale que las familias cuiden a sus hijos, las interacciones que tienen con otros usuarios en redes sociales ( recordemos que también son utilizadas para efectuar secuestros) vigilemos si la edad de nuestro hijo realmente es provechoso o benéfico que cuente con un usuario de facebook, acciones pues, después no pretendamos denunciar a Mark Elliot Zuckerberg por las desgracias que nosotros mismos dimos paso, permitimos y hasta secundamos.

 

ESCALAS

  1. Felicito a Esperanza Azteca por el debut de la Orquesta Francisco Villa que está cambiando la vida de 185 niños y jóvenes de la ciudad. ¡Enhorabuena!

¿Comentarios? Escríbame a: fabiola@ plandevuelo.mx 

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