.:ULTIMALETRA ES IMAGEN:.

Tuve la oportunidad de platicar en días pasados con Carlos Carrera Robles, en mi programa de radio “Plan de Vuelo” que se transmite por Antena 102.5FM todos los lunes y miércoles a las 9 de la noche. Carrera es famoso personaje local del urbanismo, la academia, la cultura y la política.
Recibí su llamada hace poco más de dos semanas para invitarme a ser testigo de un nuevo proyecto en su vida: una exposición de acuarela, esas que se hicieron famosas en oficinas gubernamentales y libros. Conocía y sabía de su pasión y conocimiento sobre el arte. En más de una ocasión me tocó verlo en lugares públicos con su pincel en mano: ya fuera en una plaza, frente a un monumento o simplemente captando con detalle el paisaje urbano.
Conocedor de la literatura y como buen devorador de libros, tituló su exposición “Canto de agua”, la cual además de atractiva, es lúdica, divertida y contiene la escencia de esta serie de cuadros, que en su mayoría, expresan ese amor que tiene por la tierra que lo adoptó hace algunos ayeres.
Y no sólo por la ciudad, sino por esos paisajes rurales que se han vuelto tan comunes para todos nosotros, que los vemos con la motonía de la cotidianeidad y con la prisa característica del siglo XXI, donde todos tan rápido, breve y efímero como un tuit.
Desde el templo de Nuestra Señora de Regla, icónico de San Felipe Viejo, muy cerca del canal del Río Chuvíscar, que tiene una belleza sin igual y que es muy socorrido por nóveles fotógrafos y novias en camino al altar.
La Quinta Touché está presente en esta exposición como muestra de ese cariño por la ciudad que algún día aspiró a gobernar: presente como un oasis entre los grises del asfalto y el ruido de los automóviles, la famosa quinta se protege en su fortaleza de árboles y colores rojizos para ponerle sabor al paisaje urbano de la capital del estado.
Y llevó su pincel hasta Santa Isabel para demostrarle a muchos que es un municipio lleno de paisajes increíbles, como el que hace resaltar la fertilidad del valle del río Santa Isabel desde las altura de San Miguel de los Anchondo.
De ahí llevo sus acuarelas hasta Cusihuiriachi, donde dio vida con esa magia entre papel, pincel y color, al que es mi favorito de toda la exposición: “Árbol Rubio en Laguna de Mexicanos”, que reconfigura la estética de este hermoso lugar de Chihuahua, al que no le reconocemos ese gran valor estético que posee, gracias a sus paisajes.
Y platicamos desos cuadros y de la fascinación por la Quinta Gameros, a la que le dedica varios cuadros desde ópticas generales y particulares de sus detalles arquitectónicos que tienen esa magia, que hace al Centro Cultural Universitario, uno de los lugares consentidos por los capitalinos.
Carrera me confesó que está tratando de desarrollar un nuevo lenguaje artístico con el pincel, más allá de lo arquitectónico. Busca explorar nuevas narrativas y en esta exposición hay cuadros que dan prueba de ello: unos caballos envueltos en el fuego del atardecer, que tenían a todos los asistentes a la inauguración, amontonados para poder apreciar con detalle la ironía de ese cuadro: ese fuego intenso al que se le dio forma con agua.
Pero, en la charla radiofónica hubo confesiones: ya trabaja en una nueva exposición donde habrá motivos taurinos y cinematográficos.
Un reto importante, según su confesión, donde cuadro por cuadro ha analizado la mayor tragedia fímica en la obra del pionero Sergei Einsentein, para poder llevarla del blanco y negro de las escenas del celuloide hasta los matices de la acuarela y los motivos taurinos, abordados en la cinta y que Carrera ha estudiado en la tauromaquia moderna para arrancar los colores del capote, la espada y la arena para llevarlos a los colores del agua.
Estaremos esperando el resultado de ese imporante reto artístico del famoso “arqui”.
No deje de visitar “Canto de Agua” en el Centro Cultural Universitario Quinta Gameros, el cual consta de más de treinta obras de arte a base de acuarelas: once sobre arquitectura, doce paisajes y ocho en homenaje a la Quinta Gameros y su historia.
En verdad no se la pierda.
ULTIMALETRA
Hace tres años el PRI perdió a uno de sus grandes hombres en la lucha: Felipe Salasplata Mendoza, quien en la actual circunstancia le hace mucha falta a ese partido. Hombre de convicciones sólidas es recordado por todos sus amigos en el día en que murió, que también es el mismo día llegó a este mundo. Lo extrañamos, Don Felipe.